¡Llegó la hora de la verdad para el Polaco Fydriszewski! | OneFootball

¡Parceeee! ¡Aguantá que se viene buena noticia! El Polaco Fydriszewski ya está al 100, firme como roble y listo pa’ volver a la cancha. Después de su lesión, el argentino le metió toda la berraquera pa’ recuperarse y ahora está disponible pa’ lo que se viene: el partidazo del sábado contra América en el Atanasio. ¡Papá, esto se pone bueno!

Vos sabés cómo es el Polaco: guerrero, potente, de esos delanteros que no dan una pelota por perdida. Y ahora vuelve en la etapa más caliente del campeonato, los cuadrangulares, donde cada jugada cuenta, donde cada gol puede cambiar la historia. ¡Y él quiere escribir la suya con tinta roja y azul, hermano!

El sábado, cuando el Atanasio se prenda, cuando la hinchada cante como una sola voz, ahí va a estar él, con la mirada puesta en el arco rival. Porque sí, parce, el Polaco quiere gritar su primer gol con el Poderoso, y no hay mejor momento pa’ hacerlo que en estas finales, en casa y con la gente que lo ha bancado desde el primer día.

La ilusión está encendida, mi llave. Este man no solo vuelve, vuelve recargado, con más ganas que nunca. Ha sido un camino duro, pero lo caminó con todo el profesionalismo. Y ahora quiere pagarle a la hinchada con lo que mejor sabe hacer: romper redes. ¡Ojo pues, defensas de América, que el Polaco está suelto!

Foto tomada del DIM Oficial

Nosotros, los de la tribuna, los que no paramos de alentar ni en las malas ni en las peores, lo estábamos esperando. Porque sabemos que este man tiene gol, que lo lleva en la sangre. Y en esta fase final, cada aporte cuenta. ¡Y si es con gol, mejor todavía, parce!

Así que prepará la garganta, sacá la camiseta del armario y caé al estadio con toda la energía, que el sábado puede ser el día del Polaco. El que aguanta, gana. Y este man aguantó, entrenó y volvió con hambre de gloria. ¡Qué chimba tenerlo de vuelta en el frente de ataque!

Vamos con toda, parceros. Este Medellín tiene corazón, tiene juego y tiene un delantero que quiere hacer historia. ¡El Polaco está de regreso, y el Atanasio lo va a sentir rugir!