Barcelona en una eterna primavera | OneFootball

Dos realidades en Barcelona, la que sufre por un equipo desalmado, y la que sueña en la tercera Champions de su historia

Existen dos Barcelona. Una sube las escalinatas de Montjuic soñando en la dulce noche de Dembélé, y otra las baja camino a una nueva final de Champions. Fue una semana trágica, en la que el club blaugrana se vio eliminado de la máxima competición europea y cayó ante las garras de Emma Hayes. Por si fuera poco, la redondeó el triunfo blanco en el Santiago Bernabéu. Pero mientras de un lado se comentaba la continuidad de Xavi, en el otro, ya pensaban en el partido de Stamford Bridge. La reacción de Alexia tras el pitido final lo dijo todo. Nada de dar por muerta a este equipo. Aún menos en el estadio londinense. Lugar de culto para el aficionado culé. Desde el gol de Iniesta al de Caroline Graham Hansen.

Y dicho y hecho. Mientras el disparo de Aitana se colaba agonizando bajo palos, la eliminatoria daba un giro radical. El Chelsea fue capaz de cortar el cable rojo en el partido de ida y desactivar a las blaugranas, pero de regreso, el Barça hizo lo que mejor sabe hacer y lo que le ha caracterizado como club a lo largo de su historia. Dominar, contemporizar, y ganar. Pero para ello, ilustres nombres han abanderado una idea única y una huella imborrable. La expuso Cruyff, la recogió Guardiola, y Aitana, la ha hecho suya con el catorce a la espalda. Un número tan especial como icónico.

Porque pese a que tras ese tanto el Chelsea se mostró competitivo y con capacidad para ofrecer un partido digno de unas semifinales, la expulsión, clara, de Buchanan, determinó el devenir del encuentro. Con diez sobre el césped, el tiempo corrió a favor de las blaugranas, y Rolfö desde los once metros apuntilló la eliminatoria. Y eso que las inglesas tan solo necesitaban un gol. Pero no hubo forma de anteponerse. Lo hizo todo bien el Barça, que tampoco necesitó brillar. Allí estaba Aitana, que después de abrir la lata, se echó el peso de la eliminatoria a sus espaldas.

Sí, la jugadora que marca un estilo. La que más entiende lo que es el ADN Barça. Con el 14 de Johan Cruyff, es la jugadora total. Se lo decía Pep unos días antes. “Tú acabarás siendo entrenadora”. Porque su fútbol es distinto, y su forma de verlo, igual. Capaz de convertir el cuero del balón en oro, con Aitana sobre el césped, el Barça tiene un tesoro, y desde luego, otro motivo para mantenerse vigente campeona en Europa. Las mejores del mundo visten de blaugrana, y quien si volverán a alzarse con la gloria en San Mamés.

Ha vuelto a salir el sol en Barcelona. Porque mientras unos visualizan a un equipo sin alma, otros, disfrutan con las mejores del mundo. Dos realidades distintas sobre la misma ciudad. Un invierno y un verano que convierten al Barça en una eterna primavera. Con ese clima impredecible, que abarca de los peores días, a los mejores. Donde el armario viste largo y de corto. Noches donde desearías tener el edredón, y otras, en las que los pies, huyen del sofoco del calor. Mientras unos suben con el corazón alicaído, otros, ya bajan camino a disfrutar de las suyas. Seguro se saludarán. Quien sabe si ellos, también se animarán.

Imágenes de Getty Images.