Haaland nos hace soñar

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Manchester City F.C.

·4 May 2024

Haaland nos hace soñar

Un póker de goles del delantero noruego pusieron muy de cara el encuentro. También anotó Julián Álvarez en este bastante plácido 5-1 frente a los Wolves.

El City, como ya sucedió en la última jornada, empezaba su encuentro sabiendo el resultado del Arsenal. Los Gunners, evidentemente, no fallaron en casa ante el Bournemouth. 3-0 sin complicaciones y el balón de nuevo en el tejado del Etihad Stadium, pero a los de Guardiola les da igual tener que subir constantemente a recogerlo. Están más que acostumbrados.

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“Se basa en tener la mente fresca y las piernas listas para el partido”, decía nuestro técnico en la previa. No hay mucho más a estas alturas de la película. La Premier irá carísima y el City, aunque de reojo pueda mirar a los de Arteta, conoce perfectamente la fórmula hacia el título: victorias y más victorias hasta el final.

A falta de cuatro jornadas, nos tocaba recibir al Wolverhampton Wanderers en casa, un equipo de media tabla con la salvación matemática asegurada y sin aspiraciones europeas esta temporada.

Guardiola no retocó mucho su once respecto al que alineó en Nottingham, sobre todo en el aspecto defensivo. Los únicos tres cambios llegaron en la línea de arriba: Foden, Kovačić y Haaland sustituían a Grealish, Doku y Julián Álvarez.

HAALAND DESATADO

Los Skyblues empezaron el encuentro con un hambre voraz de abalanzarse sobre la portería de los Wolves. En el 8, Rodri tuvo la primera después de una gran combinación.

En el 10, llegó una jugada que cambió el partido. El City, que merodeaba constantemente él área rival, tuvo una oportunidad inmejorable para avanzarse. Gvardiol llegó antes a un remate que Aït-Nouri, que impactó de llenó el cuerpo del lateral. El penalti no admitía discusión.

Desde los once metros, Haaland tomó la responsabilidad y, como casi siempre, no falló. José Sá se tiró hacia su izquierda y el noruego le engañó. Andaba juguetón hoy nuestro delantero centro.

El tanto no cambió para nada la tónica del partido. El City seguía llegando con muchísima fluidez. El segundo gol era cuestión de minutos. Las ocasiones se sucedían sin freno. Lo intentó De Bruyne con un chut, estuvo muy cerca Haaland con un cabezazo y también Foden con una falta lateral que llevaba toda la mala intención del mundo.

Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Más aún si te llamas Erling Haaland. En el minuto 36, una recuperación de Rodri fue el detonante. Después de robar la pelota, el madrileño combinó con De Bruyne a la perfección y colocó un centro medido a la cabeza del noruego. Nuestro ariete se alzó con poderío y cabeceó cruzado, un remate que entrañaba mucha dificultad y que clavó.

Por si fuera poco, su hat-trick llegó antes del descanso. Fue de nuevo desde el punto de penalti. Nélson Semedo derribó por detrás a Haaland cuando encaraba al portero de los Wolves. La pena máxima fue clarísima.

El noruego, enrachado, volvió a ser el encargado de ejecutarla. Esta vez José Sá le adivinó las intenciones, pero el lanzamiento iba tan ajustado al palo que el guardameta no pudo llegar.

HAALAND SIGUE A LO SUYO Y JULIÁN NO PERDONA

Con el paso por los vestuarios, seguimos al mismo ritmo que en la primera mitad. En el 50, otra gran recuperación de Rodri terminó con un Foden remataNdo forzado. El portero portugués sacó una buena mano para repeler el disparo.

En el 51, llegó el único gol del Wolverhampton. Bellegarde centró para la llegada de Hwang Hee-chan. Ederson llegó a rozar el envío, pero la mala fortuna hizo que le quedara un remate realmente franco para el surcoreano, que no falló. Fue un simple espejismo.

Prácticamente en la siguiente acción, Foden lanzó un pase espectacular hacia la carrera de Haaland. El delantero recortó a su marca y buscó la escuadra. La encontró. 53 minutos y ya había anotado un póker de goles. La Máquina del Gol estaba engrasadísima.

Después del 4-1 los de Guardiola le bajaron una marcha al encuentro. No había necesidad de tomar riesgos en exceso. Sin embargo, en una combinación con Rodri, Kovačić a punto estuvo de hacer el quinto de la tarde con el exterior de la bota.

Quien sí que pudo ver puerta fue Julián Álvarez. El argentino no llevaba ni dos minutos sobre el campo y la primera que enganchó la mandó a guardar. En el 85, recibió un pase de Rodri y remató cruzado con la zurda. Remate incontestable. El Araña lleva el gol en la sangre y aprovecha siempre su tiempo de juego.

EQUIPOS

CITY XI: Ederson, Walker (C), Akanji, Aké (Stones, 69'), Gvardiol, Rodrigo, Kovačić, De Bruyne (Nunes, 80'), Foden (Grealish, 80'), Bernardo (Doku, 80'), Haaland (Álvarez, 82')

Cambios no usados: Ortega Moreno, Dias, Gómez, Lewis

WOLVES XI: Sá, Semedo, Toti, Kilman (C), H. Bueno (S. Bueno, 70'), Traore, Gomes, Lemina (Bellegarde, 45'), Aït-Nouri, Cunha (Sarabia, 76'), Hwang

Cambios no usados: Bentley, Doherty, Gonzalez, Okoduwa, Chirewa, Fraser

EL DÍA DE DAVID SILVA

David Silva es uno de los mejores jugadores de la historia del Manchester City.

El español jugó 436 partidos con el City entre 2010 y 2020, ganando 13 trofeos y siendo reconocido como uno de los jugadores más elegantes que jamás haya visto la Premier League.

Como su salida del Club llegó a puerta cerrada a causa del COVID, los aficionados del City nunca habían tenido la oportunidad de demostrar adecuadamente la gratitud que le tienen.

El centrocampista, ahora retirado, no tendrá nunca ninguna duda de lo que le llegan a querer en Manchester.

Minutos antes del inicio, el jugador de 38 años fue presentado al público y apareció en el campo con su familia.

Tras el anuncio, el aplauso generalizado resonó con fuerza en el Etihad durante minutos para un jugador que tiene su propia estatua en la entrada del estadio.

WATCH: Watch: David Silva returns to the Etihad Stadium!

lo que significa

El City, con un partido menos, tiene sólo un punto menos que el Arsenal.

Ya hemos sumado 82 puntos en 35 partidos, mientras que los Gunners llevan 83 en 36.

Por lo tanto, con tres victorias más frente al Fulham, al Tottenham y al West Ham nos aseguraríamos nuestro cuarto título de Premier League consecutivo.