Balonazos
·5. Juni 2025
La Vinotinto en una hora cumbre: Sueño Mundial a la mano

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·5. Juni 2025
En el Estadio Monumental de Maturín, la Vinotinto tiene su cita con la historia. No es un simple partido más en el calendario de las eliminatorias sudamericanas, es el partido: Bolivia, el rival al acecho, se interpone en el camino hacia el anhelado repechaje para el Mundial de Fútbol 2026. Con un punto de ventaja sobre los altiplánicos, el panorama es alentador para los venezolanos, pues una victoria los dejaría a las puertas de enrumbarse hacia el sueño de todo un país, un sueño que por primera vez en la historia se siente ahí mismito.
La convocatoria de Fernando «Bocha» Batista es, como de costumbre, objeto de análisis y debate. Sin embargo, estimamos que el estratega argentino ha sabido construir un grupo cohesionado, donde la experiencia se mezcla con el talento emergente. Nombres como el de “Brujo” Martínez, un verdadero tractor del mediocampo, o el incisivo Yeferson Soteldo son fundamentales en el esquema del «Bocha». Pero el nombre que resuena con fuerza en cada previa, en cada reto, ese es el de Salomón Rondón «El Gladiador», quien llega en un momento cumbre de su carrera, con el olfato goleador más claro que nunca. Su liderazgo en el ataque es indiscutible, y su capacidad para desequilibrar en el área será crucial ante la zaga boliviana. Sin olvidar la solidez defensiva que aportan jugadores como Wilker Ángel o Jon Aramburu, pilares fundamentales en la contención ante el rival.
Aunque la emoción sea desbordante, es vital mantener pies en tierra. Bolivia, si bien no ha tenido su mejor eliminatoria, es un rival que siempre impone respeto, sobre todo por su fortaleza en la altura. Sin embargo, esta vez el escenario es distinto. Jugamos en casa, en el Monumental, un estadio que estará de gala y donde la afición venezolana, como siempre, será el jugador número 12. La preparación de los del Altiplano ha sido dedicada, y seguramente buscarán aprovechar cualquier desconcentración nuestra. Bolivia es un equipo que no se rinde, que lucha cada balón, por supuesto intentará explotar la velocidad de sus extremos. Sin embargo, la ventaja de jugar en Maturín, con el apoyo incondicional del público, es un factor para no subestimar. La mística estará presente en estadio con el grito de «¡Vamos Vinotinto!» retumbando en cada jugada, y eso será un combustible extra.
Nunca antes se había estado tan cerca, el camino ha sido largo, con bastantes frustraciones y momentos de alegría. Faltarán varios partidos más para asegurar el botín mayor, pero mañana, la posibilidad de ir a un Mundial de mayores es más real que nunca. No se trata solo de un partido de fútbol; es la materialización de años de esfuerzo, de generaciones de futbolistas que soñaron con este momento. La Selección ha demostrado ser un equipo con «garra» y «corazón», dos atributos que atrapan el corazón del fanático venezolano. En Maturín, no solo se juegan tres puntos, se juega la oportunidad de hacer historia, de brindarle una alegría inmensa a un país que vibra con cada gol, con cada jugada. Es la hora de la verdad, de demostrar que la Vinotinto está lista para dar ese «pasito» tan cercano, por los momentos, del sueño Mundial. ¡Vamos Vinotinto!
Comentarios del Fútbol Sin Pausa a @nestor_beaumont