Falleció Humberto “Bocha” Maschio, una de las grandes figuras del fútbol argentino | OneFootball

A los 91 años, falleció hoy Humberto Dionisio Bocha Maschio, una de las glorias del fútbol argentino e ídolo de Racing Club, donde tuvo un destacadísimo paso que incluyó la conquista de las Copa Libertadores 1966 e Intercontinental 1967, y en la Selección Argentina y el fútbol italiano.

Hace unos días sufrió un accidente casero, una caída que le produjo un fuerte impacto en la cabeza y estaba internado en terapia intensiva. Ese golpe y lo avanzado de su edad fueron determinantes para su fallecimiento.

Plenamente identificado con La Academia, Maschio -nacido en Avellaneda el 20 de febrero de 1933- hizo inferiores y debutó en Quilmes. Pasó a Racing en 1955 y ahí empezó el romance con los hinchas. Volante ofensivo o delantero, sus condiciones le valieron una transferencia a Italia, en un época que no eran tan común la contratación de extranjeros.

Primero en Bologna y luego en Atalanta, Inter y Fiorentina, Maschio la rompió en el fútbol italiano. Elogios y aplausos se ganó de parte de los tifosi. Y hasta, apuntalado por su doble nacionalidad, fue convocado a la Selección de Italia y estuvo en el Mundial de Chile 1962. Antes, había vestido la camiseta celeste y blanca de la Selección de Argentina.

Regresó de Italia, a los 30 años, para vivir su segunda etapa en Racing Club. No eran pocos quienes aventuraron que estaba de vuelta o acabado. El Bocha les derrumbó ese argumento con tremendas actuaciones y convirtiéndose en una pieza clave, desparramando su experiencia y su talento, del glorioso “Equipo de José” (Pizzuti), dueño del primer título de Libertadores e Intercontinental para la Argentina.

Las estadísticas muestran un total de 176 partidos oficiales y 52 goles de Maschio en Racing Club. A este par de conquistas internacionales, se le suma el campeonato argentino de 1966, trampolín para los posteriores éxitos cruzando las fronteras.

Con otra camiseta de idénticos colores y diseño, Maschio también brilló. Integró exitosos seleccionados argentinos, como los campeones de los Juegos Panamericanos 1955, en México y convirtió 4 goles, y la Copa América 1957, disputada en Perú y fue uno de los goleadores del certamen, con 9 tantos. En este certamen sudamericano integró una rutilante delantera junto a Oreste Corbatta, Antonio Angelillo, Omar Sivori y Osvaldo Cruz.

Concluida su trayectoria como futbolista, se dedicó a la dirección técnica. En ese cargo les dio una tremenda alegría a los clásicos rivales de su amado Racing: condujo a Independiente al título en la Copa Libertadores 1973 (además de la Copa Interamericana). Así se convirtió en el primer argentino en levantar ese trofeo como futbolista y como entrenador.

Como técnico también dirigió a la Selección Argentina, Racing Club, Unión, Chacarita Juniors, Belgrano, Talleres, Instituto, Racing de Córdoba, Platense, Barcelona de Ecuador y Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Su último paso como entrenador lo dio en 2000, integrando una dupla con Gustavo Costas, el actual DT y otro ídolo de La Academia.

Como un homenaje póstumo, su Racing Club lo despidió con una aplastante goleada a Huachipato, por los octavos de final de la Copa Sudamericana.