
La Galerna
·17 de agosto de 2025
Liga nueva, fraude viejo

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·17 de agosto de 2025
Buenos días. Liga nueva, fraude viejo. Comienza fuerte el Tinglao. Negreira vive, la lucha sigue, y todos los hashtags que se quieran añadir.
Cuando decimos que comienza fuerte el Tinglao, no nos referimos a que se haya dejado notar en el primer partido, sino que no ha esperado ni al descanso del primer encuentro, que jugaba el club cliente de Negreira en Son Moix, para propinar a los ingenuos (si queda alguno) la primera dentellada del fraude nuestro de cada campaña. Y una de las más graves, descaradas y desinhibidas que hemos visto desde que, en 1990, aquella final de Copa del Rey entre Madrid y rival catalán daba las primeras señales inequívocas de podredumbre.
Lo que Sport, desvergonzadamente, llama “una victoria por la vía rápida” del equipo cliente de Negreira fue un expolio incalificable, fue el enésimo latrocinio pero con más desfachatez aún de lo habitual, fue un hurto a la altura de un profesional de dicha profesión como Munuera, antes conocido como Munuera Montero.
Por supuesto, la portada del tebeo sportivo ni menciona las múltiples jugadas que un hombre cauto (a estas alturas y por circunstancias como estas nosotros no podemos serlo ya) llamaría “polémicas”.
-Gol inicial de Raphinha tras, muy probablemente, salir el balón fuera de banda impulsado por su equipo. 0-1.
-Gol de Ferran Torres con Raíllo tirado en el suelo tras recibir un balonazo de Lamine. El protocolo indica de manera taxativa que, tras recibir un golpe en la cabeza cualquiera de los futbolistas del partido, debe interrumpirse el juego. Munuera se pasó el protocolo por el montero. Cuando Arrasate, técnico del Mallorca, le pide explicaciones, le indica que Raíllo “no se había desmayado”, como si le hubiera dado tiempo a un reconocimiento médico. No, no se había desmayado ni había fallecido, afortunadamente. 0-2.
-Morlanes es expulsado por doble amonestación. Como mínimo, la segunda tarjeta es muy rigurosa. Rara, rarísimamente se ve una expulsión así a la media hora de partido.
-La expulsión de Muriqi (esta sí) parece justa.
-Araujo comete no menos de cuatro faltas ante del cumplimiento de esa prieta media hora, todas ellas merecedoras de tarjeta. Debió ser expulsado.
-Raphinha realiza una entrada atroz. Expulsión de libro. Munuera la salda con tarjeta amarilla .
No es, como veis, una jugada ni dos. Es un cumplimiento prevaricador del guión establecido, cumplimiento consumado además con una celeridad digna de mejor causa (todo sentenciado al descanso). No puede considerarse un accidente ni siquiera tomado aisladamente. Cuánto menos si uno lo pone en contexto.
“Mágico Lamine”, titula Mundo Deportivo, para quien Munuera no existió tampoco. Dentro de lo que cabe, esta bochornosa actitud de la prensa cataculé entraba dentro de lo previsible, como también era esperable la actitud tibia de los dos medios madrileños, la célebre (rían conmigo) Central Lechera de Pep Guardiola.
“El Barça saca músculo pero con polémica”.
Ese “pero con polémica” es lo más fuerte que se permiten decir los amigos de la hoja parroquial de Javier Tebas después de un atraco de dimensiones tan ciclópeas como el que hemos tratado de describir.
Lo de As no es menos despreciable en su carácter improcedentemente diplomático. “Lío para empezar”, titulan con suavidad irritante, y escogen para ilustrar el “lío” ¡¡la foto de la única jugada decisiva en la que el colegiado acierta (la expulsión de Muriqi)!!! Habla de una “solvente victoria” culé, “enturbiada por decisiones arbitrales”. Ni en una alocución del Rey Felipe VI encontramos un esfuerzo tan ímprobo por ajustarse a los encorsetados límites de las medias verdades.
Pero esto no es nada. Flipad con el párrafo que extraemos de la crónica del As, o sea, de (jajajaja) la Central Lechera.
Soberbio. Que venga Jan y le ponga una subvención (también) a As. Vamos, si es que no la tiene ya, porque este párrafo, cuyo autor material es Santi Giménez, es uno de los mayores asaltos a la decencia que hemos leído en la prensa deportiva nuestra, y una de las mayores mentiras también.
Incalificable. Vomitivo.
Y hasta aquí llegamos por hoy, amigos. Se nos han revuelto las tripas.
Pasad un gran día.
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