Capítulo aparte para la hinchada de Nacional en Montevideo | OneFootball

¡IMPRESIONANTE, PARCE! Lo que se vivió en el Gran Parque Central de Montevideo fue de no creer. La hinchada de Atlético Nacional, nuestra gente, esa que nunca falla, prácticamente copó una de las tribunas como si estuviéramos en el Atanasio. ¡Sí, parcerito! A miles de kilómetros de casa, pero con el corazón más verde que nunca. ¡Eso es amor del puro, del que se siente en la piel y retumba en el alma!

En la tierra del tango, los orientales fueron testigos de una cosa clara: el verde no viaja solo. Viajamos con el alma, con las banderas, con los bombos en el pecho y con la pasión que no se negocia. Desde Medellín, Envigado, Bello, Itagüí, Bogotá, Cali, Miami y hasta de Europa, ¡todos hicimos presencia, parcero! Porque cuando juega Nacional, juega la hinchada también.

¿Y vos viste los cánticos? Eso fue una locura. Se escuchaba más el “Vamos, vamos Verde” que los gritos del equipo local. Literal, parecíamos locales. ¡Un rugido verde que no se calló ni un minuto! Ni el frío uruguayo, ni los kilómetros, ni los precios nos pararon. Esta hinchada es una bestia imparable, mijo.

Esta no fue solo una demostración de acompañamiento, fue una declaración de amor eterno. Porque ser hincha de Nacional no es solo ir al estadio, es cargar con orgullo estos colores donde sea. Es convertir cualquier cancha en el mundo en territorio verdolaga. ¡Y en Uruguay lo hicimos de nuevo!

Los hermanos uruguayos quedaron mirando como diciendo: «¿Y estos de dónde salieron?». Pues claro, salimos del corazón de Colombia, con el alma repleta de verde esperanza. Esto no es cuento nuevo, parcerito. En cada copa, en cada viaje, la hinchada más fiel del país dice presente.

Nacional puede jugar en el Atanasio, en Lima, en Buenos Aires o en Tokio… y siempre hay un loco con camiseta verde cantando a todo pulmón. ¡Eso somos nosotros! Un parche de amor que no conoce fronteras, un movimiento de fe que le pone el alma a cada partido.

Así que no hay discusión, parcero: la hinchada de Nacional es la mejor de Colombia, y punto. Lo que pasó en Montevideo fue otro capítulo glorioso de esta historia hermosa que seguimos escribiendo con pasión, locura y amor verdadero. ¡Orgulloso de ser del Verde, papá!