¿Estamos sobrevalorando a Samu Omorodion? | OneFootball

Soy lo suficientemente viejo para saber que estamos magnificando a Samu Omorodion. Y lo hacemos porque estamos faltos de esperanza. Es humano y entendible. Pero también es un comportamiento pasional y poco racional. Y los equipos se arman desde el sentido común, no desde el deseo. Todos queremos que Samu la rompa en el Atleti y maneras no le faltan, ahora bien, aparquemos el fanatismo y la impaciencia y evaluemos con criterio, no seamos como el Chelsea.

El chico tiene un bagaje de nueve goles con el Alavés y terminó la temporada como suplente de Kike García, un dato que solemos obviar porque juega contra nuestro capricho inmediato de verle triunfar. Quien haya visto un puñado de partidos del Alavés ya habrá advertido que Samu tiene una cuenta pendiente con su puntería. Aviso por aquellos que lapidan a Morata por no meterlas todas. Si lo que pretenden es un delantero que las enchufe cada domingo, siga rascando, aquí tampoco es. De hecho, ambos son junto a Dobvyk los tres futbolistas de primera división con más ocasiones de gol desperdiciadas, dato demoledor que me hace pensar que, efectivamente, el ucraniano está fichado.

En serio, tenemos que ser prudentes con Samu. Las expectativas que hay sobre el chaval son muy grandes, y cuanto más grandes, más pesan. Para mal, claro. Porque cuando nadie espera nada de ti uno vive tranquilo, relajado con las cosas, pero si antes de llegar ya te están pidiendo ser el salvador de la patria tu margen de error mengua peligrosamente y el listón sube antes de haber hecho incluso el primer salto. Mal asunto.

Y es cierto que Samu está empeñado en triunfar en el Atleti y eso es una excelente noticia, porque como dijo Fernando Torres necesitamos jugadores que de verdad quieran estar aquí. Pero me reitero, no basta con las ganas o el empeño, la exigencia del equipo es alta y lo es para todos, sin distinciones. Con Samu hay que hacer las cosas bien y un buen comienzo podría ser preguntar al Cholo qué planes tiene para el chico. Porque no es Simeone un entrenador muy devoto de los veinteañeros. Entiendo que tomará la decisión tras escrutarle en pretemporada, pero no me sorprendería una nueva cesión.

En cualquier caso, sería conveniente mantener cierta prudencia con el chaval. No por regar la planta cada día va a crecer más rápido, al contrario, quizá la termines ahogando. A fin de cuentas Samu es poco más que un canterano con una docena de goles en primera. Pero no deja de ser eso, una promesa con muy buenas condiciones y muchos arreglos que hacer a su juego. Es necesario darle la libertad de crecer a su ritmo, sin agobios, sin presiones y sabiendo que solo tiene 20 años. Es un bebé en términos futbolísticos.