El regalo sorpresa del Barcelona que «molesta» a Lamine Yamal | OneFootball

El dorsal más sagrado del FC Barcelona, el mítico número ’10’, volverá a tener un heredero ilusionante. Según fuentes cercanas al club, Lamine Yamal lo portará a partir de la temporada 2025/2026, coincidiendo con su cumpleaños número 18, y todo indica que será el inicio de una nueva era en el Camp Nou.

El joven prodigio, formado en La Masía y ya consolidado como titular en el primer equipo, está llamado a ser el heredero espiritual de Lionel Messi, y el club lo sabe. La camiseta más emblemática del barcelonismo, que también llevaron Ronaldinho, Romario, Rivaldo, Maradona y otros ídolos, ya lo espera en el vestuario.

Un número con peso histórico

El ’10’ no es un dorsal cualquiera en el Barcelona. Representa genialidad, responsabilidad y legado. Fue símbolo de una era con Messi al mando, pero también antes con talentos como Ronaldinho, que devolvió la alegría al Camp Nou en los años oscuros, o Rivaldo, que se echó el equipo al hombro en los momentos más difíciles.

Ansu Fati y Lamine Yamal

(Photo by David Ramos/Getty Images)

Tras la salida de Messi en 2021, el número fue heredado por Ansu Fati, en quien se depositaron muchas esperanzas como nuevo líder del proyecto culé. Sin embargo, las lesiones truncaron su proyección, y el ’10’ quedó sin dueño legítimo, esperando a alguien que volviera a estar a la altura del desafío.

El gesto de Yamal con Ansu Fati

Según informó el diario El País, el club le propuso vestir la camiseta ’10’ a partir de la próxima temporada, pero el futbolista fue categórico:

«Hasta que no se vaya Ansu Fati, no quiero saber nada del número 10. Es mi amigo…»

La decisión de Lamine no es solo un acto de respeto, sino también un reflejo del fuerte vínculo personal que mantiene con Ansu Fati, actual portador del dorsal aunque sin presencia activa en el primer equipo tras su cesión al Brighton. A pesar de que todo apuntaba a que el ’10’ pasaría a Yamal tras cumplir los 18 años, él ha preferido esperar su momento y honrar la figura de su compañero.