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·24 novembre 2024
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El regreso de David Ospina a Atlético Nacional estuvo lleno de expectativas y en sus primeros partidos dejó ciertas dudas que ya han sido despejadas. ¡Lo que está tapando ahora!
Volvió a tomar ritmo, se recuperó de una lesión y volvió a ser el arquero tan reconocido incluso internacionalmente. Resiliencia y calidad que lo llevaron a ser figura y que hoy siguen intactas. Sus más recientes 4 partidos lo demuestran. Ha sido clave para la defensa verdolaga, logrando consolidarse como un pilar en el momento más crucial del semestre.
Fortaleza CEIF en el Campín (Liga): victoria 0-1. Independiente Medellín (Copa, semifinal): victoria 2-0. Santa Fe (Liga, cuadrangulares): victoria 5-0. Deportivo Pasto (Liga, cuadrangulares): victoria 0-1.
Los números no mienten. Ospina hiló cuatro partidos consecutivos sin recibir goles. Esta racha lo reafirma como líder bajo los tres palos y permite que Atlético Nacional se posicione como uno de los equipos con más porterías en cero en el semestre, llegando a un total de cinco, cuatro de ellas bajo la custodia de Ospina.
Más allá de las estadísticas, lo que impresiona es el impacto emocional y deportivo que David ha tenido en sus compañeros. Su experiencia en ligas europeas y en la Selección Colombia se ha convertido en un factor decisivo para inyectar confianza al equipo en momentos clave. Los defensores se muestran más seguros y el equipo, en general, parece entender la importancia de un bloque defensivo sólido, con un guardián que responde en los momentos más complicados.
David Ospina ha encontrado su mejor versión en el momento justo. Con Atlético Nacional liderando los cuadrangulares y perfilándose como un serio candidato al título, su racha de imbatibilidad no solo es un dato estadístico, sino el reflejo del nivel que necesitaba el equipo para soñar con la estrella. Ahora, los hinchas verdolagas celebran no solo los goles en ataque, sino también las intervenciones milagrosas de su ídolo bajo el arco. Ospina está de vuelta, y Nacional lo disfruta.