CRÓNICA. Primer revés del Atlético en la temporada | OneFootball

Primera jornada y primera derrota del Atlético de Madrid, a pesar de la gran primera mitad ante el Espanyol en el RCDE Stadium, donde nos estrenamos en Liga. Un inicio con la necesidad de, no solo sumar, sino también de transmitir buenas sensaciones, al margen de que no esté terminado el mercado.

Los locales empezaron con garra y pusieron en aprietos a la defensa rojiblanca, aunque tan sólo pusieron a Oblak en apuros con algún tiro lejano. Pero quizás eso puso al Atlético en alerta desde el primer momento y se dejaron ver cosas positivas, ante la presión alta del Espanyol.

Lo primero fue que el cuadro colchonero no se puso nervioso en la salida de balón, no cediendo el esférico en errores que pusieran en un serio compromiso a Oblak. También se pudo ver a un Baena y a un Almada muy participativos en ataque, como creadores de juego de ataque. También se pudo ver como los laterales fueron muy activos en fase ofensiva, siendo claves en los centros laterales que buscaban el área rival, tanto Ruggeri como Llorente.

A Cardoso se le vieron las grandes maneras del cinco que tanto anhelamos para el equipo, recuperador de balón y en la salida del mismo. Aunque una tarjeta amarilla le llevó a la suplencia al descanso por Koke y Barrios, que también entró por Gallagher. Una situación clave para el devenir del partido. El inglés no estuvo tan participativo en la primer tramo de la primera parte, si más en el segundo tramo de los primeros 45 minutos, siendo el jugador que recibió la falta que dio lugar al primer gol del partido y con una oportunidad de gol, en un balón largo de Cardoso, que aprovechó el centrocampista de las islas, para crear una opción más de ataque para lograr el segundo gol.

Pero el gol que subió al marcador fue a balón parado. Una falta a Gallagher en la frontal del área, la aprovecho la araña en el minuto 37, para ponerla de manera magistral por la escuadra, consolidando el dominio del Atleti y el estatus de gran líder de Julián Álvarez como estrella rojiblanca.

Un balón parado que no dejó de ser la mejor opción para generar peligro, como un cabezazo de Hancko en un córner. El juego combinativo no generó tantas opciones, pero no eso es lógico en un comienzo de temporada, en donde todavía se han de generar nuevas asociaciones y asimilar automatismos. Pero al ver a Julián, Almada y Baena, bajando muy abajo para recibir balón, para crear juego, te hace pensar que al Atlético no le vendría mal jugar con un nueve puro, a parte de Julián, esperando arriba.

El dominio del Atleti se diluyó y acabó derrotado

El Espanyol empezó apretando y dejando sin balón al Atlético, al igual que sucedió en el inicio del primer tiempo. Pero a la hora de partido si llegó el juego combinativo por parte del Atleti y Barrios, como artífice principal, junto con Almada y Baena, logró hilvanar una jugada al primer toque que terminó con un remate de Julián que se topaba con la cepa del palo derecho de la portería local. Una acción en la que todos estábamos cantando lo que habría sido un gol de campanillas.

Sin duda, con Espanyol volcado en ataque, la presencia de Barrios se notó para bien en el juego de los de Simeone. Pero también se notó la ausencia de Cardoso. Y en ese carrusel de cambios, entraron Griezmann y Raspadori, por Almada y Baena. Y aunque en esos minutos el Atleti estaba dominando y con Raspadori participativo, un mal balón de Marcos Llorente en el centro del campo provocó una falta y tarjeta amarilla para el colchonero. Un balón parado que acabó con un balón colgado al área y el empate de Miguel Rubio, que remató sólo y con Raspadori perdiendo la marca.

Con la pausa de hidratación quedaban más quince minutos por delante para recuperar la ventaja y todo un reto para demostrar que la tara de los partidos fuera de la pasada temporada, no volvería en esta. Momento Sørloth. Pero nada de eso, y en el minuto 84 llegó y con un error la salida de balón, el Espanyol volvió a tener la oportunidad de lanzar balones al área y Pére Milla aprovechó el centro desde la derecha para hacer un golazo y el 2-1 en el marcador.

En el primer tiempo si hubo centros laterales, pero en el segundo y con Sørloth en el campo no. Griezmann no se notó en el campo y Raspadori apenas participó en un par de jugadas, justo al salir al campo. Quizás con un 0-1 no puedes quedarte en el campo sin Julián, Baena y Almada casi al mismo tiempo. Pero, así sucedió.

Mucho que mejorar en el que tan solo es el primer test de la temporada, pero una conclusión: sin contundencia, sufrimos.