REVISTA PANENKA
·10 gennaio 2025
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En Milán, la ciudad donde la moda es tendencia, el café sagrado y el fútbol una religión, hay un futbolista español de 19 años que empieza a hacerse hueco en la Serie A. Álex Jiménez, formado en las categorías inferiores del Real Madrid, ha encontrado en el AC Milan un escenario perfecto para brillar. Su juego, eléctrico y elegante, encaja a la perfección con el vivir milanés, donde cada detalle importa. Como la receta de un risotto alla milanese: paciencia, técnica y un toque distintivo para marcar la diferencia. Y el sello de Jiménez es la polivalencia. El lateral derecho ha encontrado en la banda izquierda una oportunidad para empezar a desarrollar su carrera en Italia. En San Siro, bajo el grito de miles de tifosi, no solo defiende los colores ‘rossoneri’, sino que también encarna esa unión entre la pasión por el fútbol y el estilo que define a la capital lombarda.
Álex Jiménez no llegó a Milán para disfrutar de un caffè macchiato o pasearse por las galerías Vittorio Emanuele II. Que también. Lo hizo para dejar su marca personal en una ciudad donde la moda rige a la sociedad. Criado en Talavera de la Reina y formado en el Talavera CF y UD Talavera, el defensa, cedido por el Real Madrid, llegó al conjunto rossoneri el verano de 2023 para seguir evolucionando con el AC Milan Primavera. “Empezó a jugar muy bien en el Primavera, donde estaba de segundo entrenador el español David Rodríguez. Primero le ayudó en la transición y luego le asesoró y lo llevó por el buen camino”, dice el periodista experto en fútbol italiano Irati Prat. Ocupando el lateral derecho fue uno de los líderes del juvenil y se quedó a las puertas de alzar la UEFA Youth League, pero el Olympiacos destrozó al conjunto milanés con un 3-0 en la final.
Su juego, eléctrico y elegante, encaja a la perfección con el vivir milanés, donde cada detalle importa. Como la receta de un risotto alla milanese: paciencia, técnica y un toque distintivo para marcar la diferencia
A las órdenes de Stefano Pioli, debutó en la Coppa de Italia en la victoria por 4-1 ante el Cagliari el 2 de enero de 2024. Un partido en el que ya dejó destellos de su calidad. Cinco días más tarde, el 7 de enero de 2024, lo hizo en la Serie A en la victoria por 0-3 ante el Empoli. En ambos partidos actuó de lateral izquierdo. La temporada 23-24 jugó cinco partidos con el técnico italiano. Pioli vio en él cualidades para subir al primer equipo y entró en la convocatoria en varias ocasiones en la segunda parte de la temporada. “Es un jugador también bastante técnico, con buena salida de pelota y la polivalencia lo convierte en un comodín muy útil”, expone Prat. El pasado verano, Ibrahimović y la cúpula deportiva decidieron ejecutar la opción de compra y Jiménez se convirtió oficialmente en jugador del Milan por cinco millones de euros.
En la presente temporada, la del 125 aniversario del club, Álex Jiménez es una de las únicas notas positivas en San Siro. El español debutó como titular ante el Genoa el pasado 15 de diciembre y jugó tres partidos más bajo el mando de Fonseca, antes de su destitución. Frente al conjunto genovés y el Hellas Verona, se desenvolvió en el lateral izquierdo, pero ante la Roma jugó de extremo izquierdo. A sus 19 años, demostró una tranquilidad absoluta corriendo por la banda y levantando los aplausos de los tifosi. En Milán ya le empiezan a comparar con su amigo Theo Hernández.
Con la llegada de Sérgio Conceição, y la lesión muscular de Rafael Leão ante la Roma en el último partido del 2024, ha participado en la milagrosa consecución de la Supercopa de Italia. Jiménez fue titular en las dos remontadas ante la Juventus, en semifinales, y ante el Inter de Milán, en la gran final de Riad. Actuando de extremo en ambos partidos, fue una sorpresa verle en el once titular. El jugador español levantó su primer título vestido de ‘rossoneri’ y empezó a deslumbrar en la tierra de la pasta y el calcio. Verlo asentado en el Milan es cuestión de tiempo. “El objetivo de cara a futuro es que pase por delante de Emerson Royal”, asegura Prat.
La victoria ante el Inter en Riad significó su primer título como profesional y un recuerdo imborrable. Mientras en los altavoces de San Siro retumba el Sarà perché ti amo, Álex Jiménez empieza a encontrar la pasarela hacia su sueño
Álex Jiménez se ha convertido en algo más que un futbolista prometedor. Los aficionados lo han adoptado como una figura a tener en cuenta y vibran cada vez que encara a sus rivales. Su capacidad para adaptarse a diferentes posiciones, su desequilibrio y su brillo le han permitido ganarse el respeto de los tifosi. El español corre por la banda con la naturalidad de quien pasea por el Naviglio Grande, el precioso puerto milanés.
En San Siro está empezando a recorrer su camino. La grada lo observaba primero con expectación, y ahora ya con la devoción de quien mira un desfile de moda esperando el momento álgido de su presentación sobre el verde. Su presencia en el campo empieza a ser sinónimo de estilo, como un diseño de Prada. La victoria ante el Inter de Milan en Riad significó su primer título como profesional y un recuerdo imborrable. Mientras en los altavoces de San Siro retumba el Sarà perché ti amo, Álex Jiménez empieza a encontrar en Milán la pasarela hacia su sueño: triunfar con un balón en los pies.
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Fotografía de Getty Images.
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