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·10 gennaio 2025
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Una de las tareas pendientes para el FC Barcelona de cara al próximo mercado de verano es la de asegurarse los servicios de un extremo izquierdo 'top'. Esto es con el propósito de fortalecer su línea ofensiva, la cual, a pesar de contar con Raphinha desenvolviéndose en esa demarcación y ofreciendo estadísticas verdaderamente impresionantes (17 anotaciones y 10 asistencias en 26 compromisos), pudiera favorecerse de la presencia de un futbolista natural en dicha posición para aprovechar al máximo ese costado. Esto es algo que el '11', quien tiende a jugar con total libertad y a moverse por diferentes zonas del ataque, muchas veces de manera más centralizada, no proporciona tanto.
Por lo tanto, no es sorprendente que el Barcelona tenga en su lista varios candidatos para reforzar su ataque con un extremo izquierdo puro. Uno de ellos es Rafa Leão, delantero del AC Milan de 25 años de edad, una opción que parece dividir opiniones en la directiva azulgrana debido a los pros y contras que conlleva una posible contratación de este tipo.
En este sentido, no cabe duda de que Rafa Leão podría ser una adquisición estelar para el FC Barcelona. El portugués, cuando mantiene la consistencia en su rendimiento, ha evidenciado que pudiera ser un activo 'top': un extremo con un perfil explosivo en la banda zurda, regateador 'picante', veloz, difícil de despojar del balón, creativo en ataque, capaz de adentrarse en el área partiendo desde el costado y con un excelente disparo, lo que le permite tener una notable eficacia frente al gol cuando se encuentra en posición de marcar, además de contar con un gran remate desde fuera del área.
No obstante, a pesar de todos estos atractivos de Rafa Leão en el aspecto ofensivo y de las grandes bondades que su llegada al Barcelona podría traer, como la buena relación entre el agente del jugador, Jorge Mendes, y Joan Laporta, se hace especial énfasis que los técnicos del combinado azulgrana tienen reservas respecto a un aspecto negativo que impediría un consenso definitivo para su fichaje.
En concreto, la directiva culé muestra preocupación por la supuesta falta de compromiso defensivo del portugués a la hora de colaborar con el lateral. En este punto, el Barcelona entiende que contar con dos extremos muy ofensivos, con Lamine Yamal en la derecha, un jugador más orientado hacia lo ofensivo que lo defensivo (aunque ha mejorado en este aspecto), pudiera complicar la transición defensiva del equipo cuando sea necesario retroceder.
Asimismo, se considera que Rafa Leão, por otro lado, necesita disponer de bastante espacio para desplegar su juego ofensivo. Sin embargo, ante defensas compactas y bien organizadas, enfrentaría mayores complejidades, un aspecto relevante a tener en cuenta al jugar en un Barcelona que a menudo se enfrenta a equipos que plantean una defensa sólida y cerrada.
Por lo tanto, es evidente que su posible fichaje podría generar debate, además de considerar su elevado precio, ya que el AC Milan no estaría dispuesto a dejarlo marchar por menos de 90 M€. Una suma que requeriría una decisión segura por parte del Barcelona.