El Madrid eliminó esta vez al Milán de Sacchi | OneFootball

El Madrid eliminó esta vez al Milán de Sacchi | OneFootball

Icon: La Galerna

La Galerna

·18 avril 2024

El Madrid eliminó esta vez al Milán de Sacchi

Image de l'article :El Madrid eliminó esta vez al Milán de Sacchi

Buenos días, amigos. Si habéis caído en este portanálisis, existe una alta probabilidad de que seáis seguidores del Real Madrid. En el caso de que así sea, queremos felicitaros por ello. No es una cosa que hagamos habitualmente, pero comprenderéis que después de lo de anoche se imponen este tipo de solemnidades. Habéis hecho una elección inmejorable al optar por entregar vuestro corazón a este club, un club que está "hecho de un material desconocido", como una persona muy importante del club nos decía, todavía exhausto y con lágrimas en los ojos, poco después de que Rüdiger convirtiera el penalti decisivo de la tanda, el que ponía al Madrid en las semifinales de esta edición de la Champions después de aguantar con una entereza que no es de este mundo 120 minutos de acoso por tierra, mar y aire de la apisonadora futbolística más demoledora del actual contexto futbolístico. Porque, digámoslo ya sin ambages, es muy posible que el Real Madrid eliminara ayer al rival más extraordinario del que se ha desprendido en toda su historia. Los boomers lo entenderán con un paralelismo definitivo: el Madrid aguantó ayer la mirada al Milán de Sacchi, y esta vez se lo cargó.

Decimos el Milán de Sacchi y sabemos perfectamente que es el City de Guardiola. Más difícil aún, porque aquella escuadra transalpina de ensueño no disfrutaba de ingresos hidrocarbúricos sin fin, ni de la patente de corso para gastarlos sin freno en defensas de cien millones. Sí, es el rival más objetivamente perfecto que el Madrid ha dejado en la cuneta en toda su historia. Colgado debajo del larguero, sí, durante gran parte del encuentro y la prórroga. Tal vez eso es lo que tenía que haber hecho en el 5-0 de San Siro que asesinó a la Quinta del Buitre. El Madrid es tan grande que enmienda la plana de sus escasos (pero muy sonoros) fracasos históricos. Tras lo de ayer, el Madrid ya no puede fracasar. Su leyenda cobra ya una dimensión tan totalizadora que se niega para los restos la menor concesión a todo lo que no sea ganar, ganar y volver a ganar, frase cuya autoría, por cierto, no corresponde como la gente cree a Luis Aragonés sino a su buen amigo (¿quién si no?) Alfredo Di Stéfano, que se la enseñó al sabio de Hortaleza. Por eso es un Madrid que "nunca muere", como reza la portada de As. Porque ayer dio la sensación de que ganaban un superlativo Lunin, un ingente Rüdiger, unos excepcionales Carvajal, Camavinga, Valverde, Bellingham... Pero quien ganó fue D. Alfredo transmutado en todos ellos. Como le dice aquel camarero fantasma a Jack Nicholson en El Resplandor, mirando una foto en blanco y negro de gente que cría malvas hace décadas, "Usted siempre será el vigilante".


Vidéos OneFootball


Image de l'article :El Madrid eliminó esta vez al Milán de Sacchi

El Madrid siempre será el vigilante. Siempre, a despecho de odiadores cada vez más enquistados en su propia impotencia que deberían abrazar al fin la orden de unirse al enemigo cuando no puedes con él. Nos da pena que sufran tanto. Lo hemos escrito primero, y luego nos hemos preguntado si lo escribimos con sarcasmo o no. El Madrid es amor, y aunque el amor es compatible con el sarcasmo al final es sobre todo amor. Nosotros nos entendemos. No hemos dormido, comprendernos.

Image de l'article :El Madrid eliminó esta vez al Milán de Sacchi

"¡Viva el Rey!", titula Marca. Con permiso de D. Felipe, que según cuentan es del Atleti porque los monarcas no gozan de la infalibilidad de los papas, nos parece un titular apropiado. En la foto celebran el gol de Rodrygo el susodicho, su asistente Vinícius (que sacó partido de un control zidanesco de Bellingham que ya es historia)  y el imperial Camavinga. A esa altura, cuando se produjo ese gol, probablemente nadie sospechara el infierno que habría que arrostrar antes del final feliz, un infierno a la altura del rival, un rival que se contaría entre los más admirables de la historia del fútbol de no ser por la vergonzosa impunidad que disfrutan sus 115 transgresiones a las normas del Fair Play financiero. "Lunin paró dos penaltis y Rüdiger marcó el decisivo", informa Marca. Ambos jugadores tienen ya un lugar reservado en el olimpo. Lunin se consagró como uno de los más grandes guardametas de la actualidad con intervenciones fabulosas y continuas que precedieron a lo que todo el mundo, sin embargo, recordará siempre: la mirada impávida y el genial hieratismo ante el panenka de Bernardo Silva; la estirada sin fin ante el lanzamiento de Kovacic.

Pobrecitos estos, ¿verdad? Uno trata de amortiguar la tragedia por la vía del escatime de espacio; el otro, por la vía de la incredulidad, del disbelief. Bastante tienen con lo suyo. Hoy no haremos sangre. Os dejaremos en cambio con las portadas internacionales que la hazaña del Madrid produjo ayer. Es un día especial.

Espera el Bayern. El Madrid sigue.

Pasad un buen día. Sabemos que lo haréis.

À propos de Publisher