Se fueron a los golpes: Benedetto y Zambrano pelearon en el túnel del vesturario | OneFootball

El partido de Boca Juniors y Racing Club terminó sin anotaciones, pero si con una gran cantidad de controversias, desde la actuación del VAR, hasta la posibilidad de una pelea entre Benedetto y Zambrano, un rumor que creció después del entretiempo y que ahora se ha confirmado, generando preocupación en la afición del ‘Xeneize’.

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El Estadio Presidente Perón ha recibido un importante juego ante Boca Juniors, un partido entre dos equipos necesitados de puntos para llegar a la parte más alta de la tabla de posiciones, pero que al final dividió unidades entre ambos clubes, pero también generó polémica en un inestable club ‘Xeneize’ que vive un mal momento.

Se fueron a los golpes.

Los primeros 45 minutos del juego entre el ‘Xeneize’ y ‘La Academia’ fueron muy parejos y luchados, con dos equipos que cuentan con importantes figuras para toda la Liga Profesional Argentina, las cuales se batieron en un duelo que finalmente terminaba en un empate, el cual se ratificaba en la segunda parte de este apreteado juego.

No obstante, en la previa de aquel tiempo complementario, las alarmas se encendieron en todo el mundo Boca, esto después de que se vieron un notorio golpe en el pómulo de Carlos Zambrano, además de también un enfado por parte de Darío Benedetto, iniciando un rumor de una posible pelea dentro del equipo y estos dos jugadores.

Benedetto y Zambrano pelearon.

Lo que empezó con una posibilidad ahora se ha vuelto en una realidad, con el fin del descanso, Morena Beltrán habló de la probabilidad de un cruce entre dos líderes de Boca, algo que ratifica Pablo Carrozza, que menciona que la pelea entre los dos deportistas sería con tan solo terminar la primer parte y emprender el camino a vestuarios.

Intervención del cuerpo técnico, compañeros y policía fueron aparentemente necesarias para separar a Zambrano y Banedetto, que venían siendo importantes en el desarrollo del juego, pero que finalmente tendría una discusión tras el final del primer tiempo, un momento llamativo, pero también preocupante por el ambiente del camerino.