Por qué Kily González dejaría de ser el entrenador de Unión | OneFootball

La decisión de la dirigencia de Unión estaría tomada de prescindir de Cristian González, quien coincidiría con esa postura. La trama secreta.

Más allá del resultado que obtenga Unión el próximo lunes desde las 19 en su visita a Florencio Varela para enfrentar a Defensa y Justicia, la decisión estaría tomada: Cristian González dejaría de ser el entrenador del Tatengue.

La salida, que se oficializará una vez finalizado el encuentro, responde a una combinación de factores deportivos, institucionales y personales que erosionaron el vínculo entre el técnico, el plantel y la dirigencia.

Un proyecto sin rumbo ni resultados

La falta de regularidad del equipo a lo largo del ciclo fue una de las principales razones que empujaron la salida del exentrenador de Rosario Central. A pesar de haber solicitado refuerzos de jerarquía para encarar la temporada, y de contar con el respaldo dirigencial que invirtió casi 5 millones de dólares en el último mercado de pases, los resultados no llegaron.

El equipo nunca terminó de encontrar una identidad clara en su juego, y la propuesta futbolística del Kily quedó desdibujada entre pruebas, cambios constantes y rendimientos irregulares.

Internas, declaraciones y malestar puertas adentro

Pero los motivos van más allá de lo estrictamente futbolístico. Según pudo saber este medio, existen fuertes divisiones internas en el plantel, con referentes que desconfían entre sí y una creciente incomodidad por la gestión del entrenador.

El quiebre definitivo habría llegado tras la dura derrota ante Palestino por la Copa Sudamericana. Luego del encuentro, González abandonó su habitual discurso contenedor y paternalista y lanzó críticas públicas y directas hacia sus jugadores, algo que generó molestia y desazón en gran parte del plantel.

Como muestra de la distancia que se fue generando, al día siguiente del partido el técnico ni siquiera se acercó al entrenamiento de los suplentes, quienes realizaron la práctica bajo las órdenes del ayudante de campo, Ricardo De Alberto.

Un detalle insólito: el “asesoramiento espiritual”

A este escenario complejo se suma un dato insólito que circula con fuerza en los pasillos del club: Kily González habría recurrido a un brujo, quien lo asesoraba respecto a qué futbolistas utilizar, según las cartas astrales de cada uno. Este hecho, más allá de su veracidad absoluta, cayó muy mal entre algunos jugadores y miembros del cuerpo técnico, que lo consideran una señal de desconexión y falta de criterio profesional.

Fin de ciclo inevitable

Aunque el partido ante Defensa podría tener implicancias deportivas para Unión, en cuanto a la tabla y al futuro inmediato del club, la decisión sobre el técnico estaría tomada. El ciclo de Kily González está agotado y, puertas adentro, ya se trabaja en la búsqueda de un reemplazante que pueda enderezar el rumbo y reordenar un vestuario golpeado.

El final es inminente, con un montón de versiones que circulan en redes sociales. Solo falta el pitazo final en Florencio Varela para que se concrete lo que ya es un hecho: la salida del Kily González.

Fuente: Diario Uno Santa Fe