Pasó por Boca, pero su vida dio un giro y terminó en la cárcel | OneFootball

Carlos Damián Randazzo es una figura emblemática del fútbol argentino, conocido no solo por su talento en la cancha, sino también por su amistad con Diego Maradona. Randazzo dio sus primeros pasos en Boca Juniors en 1978, debutando en un partido contra San Lorenzo. Durante su tiempo en Boca, hasta 1981, fue parte fundamental en la llegada de Maradona, quien fue adquirido por 10 millones de dólares.

Después de su etapa en Boca, Randazzo sorprendió al unirse a River Plate, el club que siempre había deseado representar. Sin embargo, su paso por el “Millonario” fue breve, regresando a Boca para una segunda etapa que culminó en 1984. A medida que su carrera avanzaba, los problemas fuera del campo comenzaron a afectar su desempeño profesional. A los 25 años, tomó la difícil decisión de retirarse del fútbol.

El retiro de Randazzo no fue fácil. Centrodelantero surgido de las inferiores, eficaz y de buen cabezazo. Fue protagonista de tres casos policiales: acusado de tenencia y comercialización de estupefacientes en 1985; en 1992 se lo implicó en el crimen de un empresario y pasó 11 meses en prisión; y en 2005 fue acusado y luego sobreseido por tenencia de drogas. Tras cumplir su condena, decidió mudarse al sur de Argentina para reconstruir su vida.

Después de su última detención, optó por retirarse de los focos mediáticos y tiene varios trabajos, desde la apertura de un gimnasio en Villa La Angostura hasta la venta de artesanías.