Las 5 claves de la derrota del Barça en El Clásico de Copa | OneFootball

1.- Cuatro titularísimos lesionados

El FC Barcelona ha encarado este Clásico decisivo para la Copa del Rey con cuatro lesiones de peso. Xavi no ha podido contar con cuatro titulares habituales en sus esquemas. No han podido estar sobre el terreno de juego Christensen, Dembélé, Frenkie de Jong ni Pedri. El resultado ha sido contundente: 0-4. Todo lo que podía salir mal en este partido, ha salido mal. Empezando por las lesiones, algo que no ha afectado al Real Madrid, que ha podido contar con todos sus futbolistas habituales.

2.- Penalti no pitado

Ha quedado claro que el arbitraje de Martínez Munuera iba a ser favorable al Real Madrid desde el primer momento. Se ha permitido que Vinicius pudiera insultar a los jugadores del Barcelona, pero lo peor no es esto: En el minuto 3, el colegiado no ha querido señalar un claro penalti de David Alaba por unas manos del austríaco en una asistencia de Gavi. Todo habría cambiado si hubiera aplicado el reglamento de la misma manera a los dos equipos.

3.- Injusticia en las áreas

Todo ha pasado de ir 1-0 a ponerse 0-1. El Barça no ha sido eficiente en las áreas, como ha dejado claro Jordi Cruyff en una entrevista postpartido. Lewandowski ha tenido la oportunidad de anotar el primer tanto del Barcelona en el minuto 45, pero ha aparecido Courtois. El Real Madrid ha aprovechado esta misma acción para iniciar un grandísimo contraataque y batir a Ter Stegen, que no ha tenido su mejor noche.

4.- Mal inicio de la segunda parte

No se puede jugar con tan poca intensidad. El 0-1 ha dejado tocado al Barcelona, y el 0-2 le ha hundido por completo. En el minuto 50, Benzema ha logrado ampliar distancias con un gran disparo que no ha podido detener Ter Stegen. Vergonzosa imagen del Barça.

5.- Lewandowski desaparecido

Nuevo partido importante en el que no aparece Lewandowski. Ha tenido la oportunidad de marcar el 1-0 y ha fallado un tanto que no puede fallar un jugador de su nivel. Llegó para ser la estrella, pero como ocurriera en Europa contra Bayern de Múnich o Inter de Milán, no ha estado sobre el terreno de juego.