VIP Deportivo
·9 de junio de 2023
In partnership with
Yahoo sportsVIP Deportivo
·9 de junio de 2023
Columna periodístico-literaria que va desde el subjuntivo de García hasta el adiós de Joaquín.
Movistar ha reavivado la pasión que una persona debe tener por el periodismo gracias al recordatorio de las mejores voces locutoras de este país, José María García, persona que llegó a desenmascarar el carácter mafioso de Florentino Pérez cuando consiguió que las Torres de la Ciudad Deportiva sacaran adelante las deudas del Real Madrid a principios de siglo. También tuvieron déficits en 2009 y pidieron un buen préstamo para dejarse más de 200 millones en fichajes, entre ellos el de Cristiano Ronaldo. ¿Hubiera tenido otro club las mismas ayudas?
Seguramente hubiera aparecido Super García con el fuego pasión de su verbo y vocabulario abrazafarolas para desatar la ira hacia las injusticias. Ahora ha fichado a Bellingham por 103 «kilos». Además, se avecinan más altas ante las salidas de Benzema, Asensio, Hazard y Mariano, y los que vienen. El periodista buscaría cualquier palabra para sacar todo su corazón y llamar lloricas a una afición que dice que hay clubes estados, cuando ellos compiten contra los mismos y se comportan como tal. Recuerden lo que le dijo el ex presidente Aznar al propio García: «hay que ayudar al Madrid«. Y hay que hacerlo sobre todo si estás con Florentino, porque sino estás de acuerdo con él lo tienes de enemigo, y tal y cómo dijo García, «Mourinho es un pelota del propio presi».
Llegó la Fórmula 1 a España y se olía un ambiente que recordaba a los de antaño, cuando esta categoría deportiva llegaba a superar al fútbol entre los años 2005 y 2007. No era para menos, el bicampeón Fernando Alonso volviendo a los podios con su acierto al fichar por Aston Martin y a Carlos Sainz en Ferrari por delante de Leclerc. Avisamos la semana anterior que no tenían el mejor coche, pero podían hacer maravillas, pero cómo no, los comentaristas poniendo el listón tan alto llegando a decir en la porra que ganaba el asturiano.
Cuando se apagaron los semáforos, nos llevamos el bofetón de realidad cuando Sainz no pudo defender su segunda plaza inicial por su falta de ritmo en el bólido rojo, aunque peor le fueron las cosas a Fernando que se vio superado por los Mercedes. De repente, se hicieron trizas los sueños de gloria, pero Alonso nos avisó que debíamos mantener la lealtad y lo hizo con un gesto, saludando a la afición a más de 300 km/hora. Quedará para la eternidad en una afición sufridora que no está acostumbrada a pasearse sobre la pista.
Temporada complicada para un Atlético de Madrid en la que hizo una primera vuelta de espanto, en la que incluso peligraban los puestos por la Liga de Campeones y, cómo siempre, apuntando a Simeone y no a un palco que cada vez realiza peores gestiones deportivas, anteponiendo sus bolsillos al porvenir del club y de la afición. ¿Dónde están aquellas geniales operaciones en las que daban con un 9 que ganaba títulos?
Están en la Lista Forbes y con un par de inconscientes apoyando a sus amos cuando han secuestrado al Atlético de Madrid desde 1987, pero el sentimiento es el sentimiento, y ese es nunca dejar de creer, aunque haya que luchar contra todo y todos. Penaltis no pitados, goles ilegales concedidos en contra que le costaron la segunda plaza, pero con un Antonie Griezmann dando una versión increíble de sí mismo, que si bien la edad ya no acompaña a hacer esas cabalgadas, sacó toda su magia futbolística a base de goles y asistencias merecedor de un MVP que se duda al dárselo por ser del club que es. Luego que si no son sufridores, una vez más, han nadado a contracorriente, y para conseguir un objetivo «básico» que hace una década era un «título».
«Con el número 17, la finta y el sprint, Joaquín«. Sonaba aquel dicho en el Benito Villamarín desde el año 2000 hasta el 4 de junio de 2023 que se apagaron las luces para el extremo bético. Su carácter campechano, su afán por los chistes y, sobre todo, el amor por el Betis que le llevó a rechazar ofertas increíbles para permanecer en su querida Sevilla. Parecía que nunca se iba a retirar, pero finalmente llegó el día.
No se va como una leyenda mundial, pero sí permanecerá para siempre en nuestros corazones por su aroma que desprende fútbol por los cuatro costados, porque no es fácil ser leyenda de tu club y haber estado sacrificándote muchísimas veces en el banquillo. La lealtad bien vista es lo que hizo el portuense hasta el fin de su carrera, que será eterna para todos los amantes del fútbol.
Imagen principal: @RealBetis
Síganme en @rivilla_vi y sigan toda la información y actualidad deportiva en @VIP_Deportivo, en nuestro Facebook: VIP Deportivo e Instagram: @vp_deportivo.