El día que México jugó vestido de blanco y azul en una Copa del Mundo | OneFootball

A lo largo de los años el Tri ha portado muchos uniformes oficiales, muchos de ellos bellísimos y otros infames.

Dentro de los colores a los que nos hemos acostumbrado están el verde, blanco, negro y el guinda durante varios años, sin embargo hubo una Copa del Mundo donde el Tri utilizó el color blanquiazul.

Brasil 1950 marcó el regreso del prestigioso torneo internacional, y con ello el retorno de México a la competencia con la finalidad de hacer historia y limpiar su imagen tras las actuaciones pasadas.

Sin embargo la misión falló y dicho equipo fue más recordado por la fiesta fuera de la cancha que por sus actuaciones dentro de ella.

El Tri integrado por jugadores como Tepa Gómez, Horacio Casarín, Antonio Carbajal, José Antonio Roca y dirigido por Octavio Vial quedó instalado en el Grupo A junto al anfitrión Brasil, Yugoslavia y Suiza, sin embargo sus primeras dos exhibiciones fueron de pena, cayendo 4-0 ante la Canarinha y 4-1 contra Yugoslavia.

Para el último encuentro, ya sin nada qué hacer, surgió un problema que en este momento puede ser de risa, pero en aquél entonces era algo de considerar, y es que al sólo portar un uniforme oficial, cuando los equipos tenían equipamientos similares, era todo un problema para la organización.

Ambos países se reunieron para tirar un volado, el cuál ganó México y por ende le daba derecho a utilizar su prenda guinda, muy similar a la de Suiza, sin embargo en un gesto de caballerosidad decidieron dejar a su rival jugar con la playera.

Sabemos de la naturaleza amiguera y festiva del mexicano, por lo que encontrar un nuevo uniforme no fue problema alguno ya que la comitiva azteca se encargó de forjar lazos con el Cruzeiro Esportivo Clube -no confundir con el gigante brasileño donde jugó Ronaldo- un pequeño club con el que inclusive convivieron para ver el partido entre Brasil y Yugoslavia, comer y celebrar juntos.

Lamentablemente la nueva indumentaria no les pegó mucho de la magia brasileña, y el cuadro nacional terminó perdiendo 2-1 ante Suiza, aunque eso sí, brindó su mejor segundo tiempo en la historia de los mundiales hasta ese momento.