El árbitro Paul Tierney es sancionado por el error que favoreció a Liverpool | OneFootball

Paul Tierney, que estuvo en el centro de una controversia por un balón a tierra en el partido entre Nottingham Forest y Liverpool el sábado pasado, no arbitrará un partido de la Premier League este fin de semana.

Tierney enfrentó críticas después de que no pudo conceder un balón a tierra a Forest en un área de ataque después de detener el partido por una lesión en la cabeza del defensa del Liverpool Ibrahima Konate.

Forest recuperó la posesión tras el error de Tierney, pero concedió un gol en el minuto 99 que les costó un punto valioso en la carrera por la supervivencia de la Premier League.

Tierney ha sido seleccionado como árbitro asistente de vídeo (VAR) para el partido Arsenal-Brentford del sábado por la noche.

Forma parte de un grupo de funcionarios que regularmente alternan entre ser árbitros y VAR.

Tierney enfrentó críticas después de que no pudo conceder un balón a tierra a Nottingham Forest en un área de ataque después de detener el partido por una lesión en la cabeza de Ibrahima Konate del Liverpool.

El ex árbitro de la Premier League Mark Clattenburg, que ha trabajado para Forest como consultor como analista de árbitros, dijo a BBC Radio 5 Live el fin de semana: «(Forest) debería haber recuperado el balón. Si el árbitro detiene el juego, deberá devolver el balón al equipo que lo posee. Ese era el bosque.

«Cuando (el balón fue) entregado al portero, y el Liverpool anotó después, se puede ver por qué (Forest) está ofendido», añadió Clattenburg.

«No he hablado con el árbitro, eso se lo dejo al club. Fui al vestuario del árbitro (después del partido) pero él (Tierney) no me lo permitió».

Se entiende que PGMOL no recibió más correspondencia de Forest sobre el incidente del sábado más allá de los comentarios de Clattenburg.

Tierney expulsó al entrenador del primer equipo del Forest, Steven Reid, después de que este entrara al campo al final del partido para protestar. Más tarde, Forest desestimó los informes de que el personal de seguridad tuvo que sujetar al propietario del club, Evangelos Marinakis, en el túnel.

Mark Clattenburg, empleado de Forest como analista de árbitros, dijo que a Forest se le debería haber devuelto el balón.