Agente Libre Digital
·29 de septiembre de 2024
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En la jornada 8 de La Liga EA SPORTS el RC Celta recibía al Girona que el año pasado se había robado 3 puntos de Balaídos en el último minuto. Con dos derrotas al hilo y la última en casa, los de Claudio tenían que sumar para que ese inicio idílico no fuera solo un espejismo. Si bien el Celta enlazaba buenos rendimientos como contra el Atlético, no conseguían reflejarlo en el resultado.
Otra vez Yangel Herrera generaría dolores de cabeza para los locales, sin embargo desde el banquillo salió Iago Aspas para marcar en su partido homenaje por los 500 partidos vistiendo de celeste. Duelo de pizarras entre Míchel y Giráldez, fue este último el que consiguió igualar el marcador sacando desde el banco a los jugadores que terminaron marcando diferencia.
En el primer tiempo el Girona tuvo la primera clara muy pronto, al tercer minuto Guaita bloqueó con el cuerpo un tiro de Yangel Herrera. No todo eran buenas noticias para el Girona ya que Oriol Romeu salió lesionado al minuto 14 y en su lugar entró Van de Beek. Si bien el Celta quiso proponer, las finalizaciones no llegaban o se decidía mal en el último tramo del campo.
El Girona, fiel a su estilo se hacía con la posesión del balón que sacaba de quicio a Balaídos. Entre pases los catalanes llegaban al área rival y finalmente consiguieron perforar el sistema defensivo del Celta que una vez más se vio retratado. En un centro lateral de Daley Blind, fue Yangel Herrera que por vía área le ganó el duelo a Pablo Durán y de un cabezazo puso el 0-1.
En los últimos minutos los visitantes empezaron a manejar el resultado, el cuadro gallego no generaba peligro real y Gazzaniga no tuvo preocupaciones. De este manera terminó la primera parte donde el Celta volvió a padecer los mismo errores que viene sufriendo desde el inicio de temporada. La defensa ha sido muy endeble y los rivales siempre han sabido capitalizar sus chances.
Gol de Yangel Herrera, Pablo Durán reclamó falta pero el árbitro desestimó dicho reclamo. Fuente: TVG
El Girona salió a atacar para terminar de hundir al Celta, pero los de Vigo no se quedaron atrás sino que fueron a buscar el resultado. Progresivamente los de Claudio se fueron haciendo con la pelota y la entrada de Hugo Álvarez mandó a Mingueza por la derecha, su banda habitual. El canterano entró bien, siendo una alternativa por el extremo pero al Celta le faltaban efectivos en ataque.
Al minuto 54 Míchel tuvo que agotar su segunda ventana de cambios y otra vez fue obligada por lesión, esta vez la del asistidor, Daley Blind. Claudio Giráldez metió mano y dio entrada a Douvikas y Williot, consiguiendo más dinamismo, sin embargo la contundencia siguió siendo nula. Poco o nada de peligro en ambas áreas en el desarrollo del segundo tiempo, el Celta lo buscaba por la situación pero parecía no tener las armas necesarias.
Ya al 65′ entró el hombre de los 501 partidos, Iago Aspas, como último recurso de Claudio para buscar el partido. Al 80 después de mantenerse lejos de las áreas, apareció. Tras una triangulación, Hugo Álvarez habilita a Williot quien de espalda pivotea para Aspas que define ajustado al palo. Por inercia el Celta fue en busca de otra remontada y casi lo consigue al 85′ con un tiro de Williot que pasa muy cerca del vertical izquierdo defendido por Gazzaniga. La tuvo el Girona al 92′ pero lo evitó una atajada felina de Vicente Guaita quien se erigía como una de las figuras del partido.
Aspas besa el escudo luciendo el brazalete conmemorativo a los 500 partidos. Fuente: EuroFoot
Una vez más queda en deuda el primer tiempo planteado por Claudio. Si bien se rotó dando descanso a jugadores que venían con partidos y cargas acumuladas, el equipo no tenía identidad y se jugaba a pura improvisación. No había un estilo, modo de juego o automatismos a los que recurrir para que el Girona se viera amenazado.
Sin embargo a Claudio hay que darle la mano en cuanto a lecturas y los cambios. Siendo un error poner a Mingueza por la izquierda, tras el descanso ubica en esa posición a Hugo Álvarez que terminó siendo clave por esa banda. La entrada de Aspas era más que cantada y quedó reflejado en el impulso que significó para el equipo cuando saltó al campo. Y si una cosa se le da bien a Iago, es tirar del carro y nuevamente lo hizo. El capitán, la leyenda, el ídolo y el revulsivo de 37 años rescató un punto en casa.
El próximo reto del Celta es el 5 de octubre en Gran Canaria, una visita a las Palmas antes de recibir al Real Madrid. Una semana de descanso que debe estar plagada de trabajo en defensa para que jugar contra el Celta no sea sinónimo de gol asegurado. Con 8 fechas disputadas ya viene siendo necesario un arco en cero, pero como defiende el Celta se ve complicado. Una cosa quedó clara hoy, aunque no habían dudas, Iago Aspas es irremplazable.