Barcelona se mueve con la UEFA para evitar una sanción | OneFootball

Joan Laporta, presidente del Barcelona, desplegó toda su diplomacia en Múnich durante la final de la UEFA Nations League. Más allá de apoyar a los seis futbolistas azulgranas convocados, el máximo dirigente culé tenía una misión crucial en su agenda: reunirse con Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, con el objetivo de mitigar la sanción que pende sobre el club por presuntas irregularidades financieras.

En las oficinas del Camp Nou son plenamente conscientes de que se avecina una penalización, producto de las diferencias contables con el máximo organismo del fútbol europeo. El punto de fricción reside en las controvertidas «palancas» activadas por el Barcelona, que permitieron la llegada de figuras como Lewandowski, Koundé y Raphinha. Mientras LaLiga considera esos ingresos como ordinarios, la UEFA los interpreta como extraordinarios y, por ende, fuera de la normativa.

Laporta abordó este espinoso asunto con Ceferin, buscando explicar las divergencias en la contabilidad que, según el club, son totalmente válidas bajo las regulaciones de LaLiga. El presidente azulgrana se mostró satisfecho tras el encuentro, albergando la esperanza de que la sanción final no sea de gran magnitud. El grado de la penalización podría variar significativamente en función de la interpretación de estas irregularidades, y el Barcelona aspira a que sea lo más leve posible.

Además de esta estrategia diplomática, el club también ha activado la vía legal, presentando las alegaciones pertinentes sobre el caso. Cabe recordar que el Barcelona ya fue multado con medio millón de euros hace dos años. Al ser reincidente, las sanciones futuras serán más severas y podrían afectar directamente el ámbito deportivo. El club podría enfrentar una reducción en el número de jugadores inscribibles en la Champions League o incluso la pérdida de puntos en la competición. El Barcelona se esfuerza al máximo para que el impacto sea el menor posible.