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·9 June 2025
Un Atlético empeñado en tropezar con la misma piedra

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·9 June 2025
Las horas pasan y los fichajes siguen sin llegar. Esa es la realidad de un Atlético de Madrid que continúa sin refuerzos cuando el tiempo límite de la ventana de fichajes previa al Mundial de Clubes está cada vez más cerca. Ni Álex Baena ni Johnny Cardoso, en estos momentos la única cara nueva para la aventura estadounidense es la de Carlos Martín.
Tan triste como impactante. El único «fichaje» para una cita tan importante es el de un canterano que ha estado esta temporada cedido en el Deportivo Alavés. Pero así es el Atlético, un club que mima en exceso una economía al alza en los últimos años por encima del rendimiento deportivo. Todo ello tras una segunda mitad de curso en la que pagó muy caro no reforzarse en el pasado mercado invernal.
Por entonces, con los de Simeone a la cabeza de LaLiga, parecía evidente que reforzar la plantilla era la mejor de las decisiones para consolidar los resultados obtenidos. Pero en los despachos del Metropolitano no lo vieron así y el tiempo ha acabado decantando la balanza en la postura contraria. Ahora, con una nueva oportunidad a su alcance, parecen empeñados en tropezar con la misma piedra.
«No hay ninguna prisa». Esa es la consigna que rige en estos momentos en las negociaciones que ya ha iniciado el conjunto colchonero de cara a la próxima temporada. Lejos de dejarse llevar por la corriente comprado del resto de clubes participantes en el Mundial de Clubes, que mayoritariamente están reforzando sus plantillas, en el Atlético no quieren cometer algo que se entiende como un error.
Básicamente, no se quieren pagar sobrecostes por el simple hecho de poder contar con caras nuevas en el Mundial. Con equipos aprovechando esta situación para «rascar» unos millones extra de las ventas, el Atlético no está dispuesto a caer en la trampa. Todo ello cuando incluso parecía que el fichaje de Álex Baena era inminente, pero la llegada del centrocampista español tendrá que esperar.
La decisión está tomada y solo el tiempo determinará un ganador del nuevo pulso que el Atlético de Madrid está librando. Mientras sus grandes competidores exhiben talonario antes de una cita que puede dejar muchos millones en las arcas, en el Metropolitano no se rascan el bolsillo. Un riesgo que puede salir cara o que puede volverse cruz otra vez.