Iniestazo
·16 December 2024
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·16 December 2024
Dicen que las derrotas más duras son las más inesperadas. También que cuanto mayor es la altura que se alcanza, más fuerte es el golpe que se recibe. No debe extrañar que el culé pasé por un momento de decepción pronunciada, pues la derrota ante el Leganés fue la segunda consecutiva en casa y el quinto partido que el Barça no logró ganar de los últimos seis. Así como en Champions los de Flick tienen pie y medio en octavos de final y no paran de vencer, en Liga todo lo contrario. La ventaja lograda en un inicio excelente de campeonato se ha esfumado; ni siquiera se han aprovechado los tropiezos del Real Madrid en San Mamés o Vallecas. Un mal hacer azulgrana que alivia a merengues y motiva a colchoneros antes del duelo decisivo que cerrará 2024.
El Barcelona marca menos y encaja más. Desde el 0-4 Bernabéu no ha logrado volver a dejar la portería a cero y sin contar el partido adelantado ante el Mallorca, no ha marcado más de dos goles en ningún encuentro. La imagen de convicción y motivación mostrada hace un par de meses se ha convertido en la de un equipo dudoso y desajustado. ¿Qué está pasando? Lo cierto es que cuesta entender que la peor dinámica coincida con la recuperación de prácticamente todos los jugadores. Desde el vestuario se habla del cansancio del equipo y es cuando más efectivos se tiene para rotar. El bajón es general, no únicamente individual. Hay jugadores por debajo del nivel de principio de temporada y otros que desde el banquillo están aportando poco, pero la sensación es de paso atrás en lo colectivo. No vale la pena personificar, aunque es evidente que a Lewandowski no le entran las que antes sí, por ejemplo. Por lo demás, el nivel de Pedri sigue siendo excelso, Casadó continúa a un altísimo nivel y Raphinha sumando credenciales para ser considerado el jugador más en forma del momento. ¿Te han pillado el fuera de juego, ha empeorado la presión? Quizás en otros partidos, pero el Leganés tuvo suficiente con media ocasión para dar el ‘pepinazo’ en la montaña mágica.
Para mí, la mala dinámica del Barça en Liga se explica más desde lo mental que por un problema de juego. ¿Qué quiero decir, que aplastar al Madrid en el Bernabéu fue contraproducente; qué el sentirse tan superior a los rivales le ha jugado en contra al equipo? Suena surrealista, pero pienso que ha bajado el nivel de atención y hambre de los jugadores, quienes, más acomodados, no han encontrado la manera de romper bloques bien trabajados defensivamente y con amenaza ofensiva. Flick debe recuperar al equipo de la caída. La cara que está mostrando en Champions es un buen motivo para creer e igual que LaLiga no estaba ganada en octubre, tampoco está perdida en diciembre; de hecho, el Barça sigue líder.
Eso sí, está claro que hay que reaccionar cuanto antes y será más difícil hacerlo sin Lamine Yamal, quien hoy hemos conocido que estará de 3 a 4 semanas de baja por una lesión de grado 1 del ligamento intertibio-peroneo anterior.