Guerra total entre Ter Stegen y el Barça | OneFootball

El portero se niega a salir y el club ya tiene relevo. El choque es inevitable

La próxima semana arrancará el primer capítulo de una operación delicada: la salida de Marc-André ter Stegen del FC Barcelona. La dirección deportiva ha optado por esperar a que el portero alemán finalice su concentración con la selección antes de mover ficha. También aguardan a cerrar de forma oficial el fichaje de Joan García, el meta del Espanyol, que está llamado a ser el nuevo titular del conjunto azulgrana.

Será entonces cuando Deco comunique al entorno de Ter Stegen la postura del club: Joan García es la apuesta de futuro, y el alemán debe aceptar un rol completamente secundario o buscar una salida pactada. El Barça intentará negociar una solución beneficiosa para todas las partes, pero el escenario es mucho más que complejo.

Ter Stegen, con contrato hasta 2028 y uno de los sueldos más altos de la plantilla, no contempla por ahora su salida. El meta está molesto, dolido y siente que el club lo está empujando hacia la puerta de atrás. No entiende cómo se han filtrado situaciones del vestuario que lo dejan en mal lugar y cree que esas filtraciones han sido promovidas desde dentro del club para forzar su marcha.

Está dispuesto a resistir. Se siente plenamente recuperado tras su lesión y quiere competir por la titularidad. Sabe que parte con desventaja con Hansi Flick, con quien no tiene buena relación, pero no piensa ceder fácilmente. Considera que la decisión del club, tomada justo antes de la Eurocopa y sin margen de maniobra para él, ha sido un ataque personal más que deportivo.

Desde el Barça, sin embargo, la estrategia está trazada: se le comunicará que Joan García será el primer portero y, en cuanto se cierre la renovación de Szczesny, el polaco ocupará el segundo puesto. Para Ter Stegen no habrá sitio ni en la Copa del Rey. Se le abrirá la puerta de salida sin obligarlo, pero con las cartas sobre la mesa: o acepta el nuevo rol o se marcha. Y si decide negociar, el club estaría dispuesto incluso a darle la carta de libertad y abonarle un año de contrato, siempre que renuncie a los dos siguientes.

Pero el alemán, por ahora, se mantiene firme. No va a buscar equipo y descarta totalmente un destino exótico como Arabia Saudí, pese a que podría recibir ofertas muy jugosas. Conoce la dificultad del mercado de porteros y no se plantea firmar por un proyecto que no esté a la altura. Su idea es clara: presentarse en Barcelona para empezar la pretemporada, cueste lo que cueste.

Ter Stegen va a dar pelea…

En el club son conscientes de que este pulso podría tensar el vestuario. Y el gran perjudicado puede ser Joan García, que llegaría a un ambiente cargado, en plena batalla abierta con un portero que fue clave y referente en el vestuario. El desenlace sigue abierto, pero la guerra ya ha comenzado.