Diario La Escuadra
·31. Dezember 2024
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El CDA Navalcarnero afronta el ecuador de la temporada en la Segunda RFEF con un balance lleno de contrastes. Bajo la dirección de Guillermo Fernández, el equipo ha alternado momentos de buen fútbol con actuaciones irregulares que han complicado su posición en la tabla. Con una plantilla prometedora y una afición fiel, el equipo madrileño busca consolidarse y dar el salto de calidad necesario para aspirar a los puestos altos de la clasificación.
El Navalcarnero inició la temporada con dos victorias consecutivas, generando una gran ilusión entre sus aficionados. El equipo comenzó a mostrar inconsistencias tras una ajustada derrota ante el Unión Sur Yaiza, que marcó un punto de inflexión. Desde entonces, los resultados se han caracterizado por su irregularidad, con actuaciones destacadas como la remontada ante el Getafe CF “B” (3-2) y victorias claves como el 2-0 frente a la UD Sanse, pero también derrotas contundentes, como el 1-4 frente al CF Talavera.
Los empates también han sido frecuentes en la temporada, con resultados como el 3-3 ante el CDC Moscardó, donde el Navalcarnero dejó escapar una ventaja de dos goles. Estos encuentros evidencian una falta de consistencia que ha impedido al equipo consolidarse en los primeros puestos de la tabla.
Fuente: Meryshots, Maria, Community Manager, jefa de prensa y fotógrafa del CDA Navalcarnero
La afición del CDA Navalcarnero sigue siendo un factor diferencial. El estadio Mariano González ha sido escenario de grandes actuaciones, pero también de tropiezos. Convertir el campo en un fortín debe ser una prioridad para el equipo en la segunda mitad de la temporada.
El CDA Navalcarnero tiene una plantilla con el potencial necesario para revertir su situación. Guillermo Fernández debe trabajar en consolidar una identidad táctica y mantener la motivación del grupo para enfrentar los desafíos que quedan en la temporada.
Con partidos clave en el horizonte, como el enfrentamiento ante el Illescas, el equipo tiene una oportunidad de oro para recuperar la senda de la victoria y escalar posiciones en la tabla. El apoyo de la afición y la continuidad de las actuaciones destacadas de sus jugadores clave serán fundamentales para cerrar la temporada con éxito.
El CDA Navalcarnero está en un punto crucial de la temporada. Con ajustes en defensa, una mejor gestión emocional y el despliegue de su potencial ofensivo, el equipo puede aspirar a grandes cosas. Los altibajos han sido parte del camino, pero la calidad de la plantilla y el apoyo de la afición son razones de sobra para creer en una segunda vuelta llena de alegrías y logros.
La Segunda RFEF no es un camino fácil, pero el CDA Navalcarnero tiene todo lo necesario para consolidarse como un contendiente fuerte. Ahora más que nunca, el equipo debe enfocarse en aprovechar sus fortalezas y corregir sus errores para cumplir con las expectativas de su historia y su afición.