Mensaje de Pedrerol a los niños: 'No digáis palabrotillas, como Bellingham' | OneFootball

Josep Pedrerol  ha convertido su plató de  El Chiringuito como un arma más de Florentino Pérez para defender los intereses del Real Madrid.

Ahora se trata de convertir la roja a Jude Bellingham por el menosprecio de sus insultos en un pecadillo venial de nada.

El precedente linguístico de Ancelotti

Ya ocurrió en el pasado con Carlo Ancelotti, cuando se atrevió a decir que "el árbitro se ha inventado el penalti". Era tanto como admitir que el colegiado tomó su decisión con premeditación y alevosía contra el Real Madrid.

Si a Flick le cayeron dos partidos por levantar un brazo en señal de desaprobación, a Ancelotti pudo haberle caído entonces la intemerata. Pero para eso está  el Señor Lobo de El Chiringuito, para limpiar la sangre y aquí no ha pasado nada. Entonces los linguistas italianos nos convencieron de que "penalti inventato" quería decir poco más o menos que "la labor del árbitro ha sido excelente".

Y ahora, más de lo mismo con Bellingham. Llevan a linguistas ingleses, relacionados con el Real Madrid, para convencernos de que  lo dicho por Bellingham es más una alabanza que un insulto.

Y se justifican con que en Inglaterra se pronuncia el famoso "fuck off" 50 veces en cada partido, y no pasa nada. Pero esto no es la Premier y los que vienen de fuera tienen que adaptarse a lo que hay.

Sucede que Bellingham lleva tiempo soltando esta expresión como si nada. La última vez, en la jornada precedente. Y los árbitros le tenían tomada la matrícula.

Otra cosa es que hasta ahora no le hubiera castigado por su menosprecio. Es lo que tiene llevar la camiseta del Real Madrid.

También Vinícius tiene bula para protestar de forma grosera sin ganarse un castigo. Están tan bien acostumbrados, que cuando les paran los pies no lo entienden.

El árbitro le advirtió: "calma"

La "autoridad", en este caso Munuera Montero, mostró su buena voluntad, advirtiendo al jugador del Real Madrid:  "calma". Y éste respondió con el "fuck off". Por mucho menos se expulsa a jugadores y técnicos en España.

El argumento esgrimido en El Chiringuito de que "se ha hecho siempre", también podría aplicarse a otras situaciones que se han hecho siempre y ahora están prohibidas, como los comentarios racistas.

El Chiringuito se ha encargado de lavarle la cara a Bellingham y al Real Madrid. Uso normal en Inglaterra. Y la culpa, por supuesto, es de Negreira.

Un insulto es un insulto, sea en el idioma que sea. Y Bellingham ha recibido de un árbitro la educación que el Real Madrid no ha aplicado con él. Lo mismo que sucede con Vinícius, a quien se aplaude con las orejas cualquier salida de tono.

Pero desde el club se enseña a los jugadores a no saber perder, como sucedió con el Balón de Oro. Y así es difícil esperar que se comporten con el resultado en contra.

Luis Suárez y Negreira como argumento

Ahora se acuerdan de Luis Suárez y su comportamiento los mismos que nunca recordaron que Casimiro se fue de España sin ver una roja directa.

Y los peones útiles afilan los colmillos.  García Caridad, por ejemplo, siempre dispuesto a poner por delante a Negreira para justificar cualquier miseria del Real Madrid:

"Bellingham es un tío elegante, un tío educado, que además habla en un tono pausado, que se le ve claramente cuando dialogas con él.

¿Le dice eso al árbitro para que le expulsen? ¿No será que el árbitro quiere que le diga eso para expulsarle?

No puedes expulsar a un jugador por eso. Hasta que no se limpie lo de Negreira pongo en duda la competición". A eso se le llama "limpiar la sangre" finamente: lanzando porquería contra el rival.

"Un buen árbitro no expulsa por esto"

Dice García Caridad: "No me creo la limpieza de la competición y este árbitro quería expulsar a Bellingham. Un buen árbitro no expulsa por esto".

Le faltó añadir a Paco García Caridad que un buen árbitro expulsa a Flick por levantar el brazo en señal de desagrado sin decir nada. Dos partidos de suspensión. Y Pedrerol no llenó el programa llorando por el técnico alemán.

Edu Aguirre, en el papel que se puede esperar de él: "hemos visto miles de protestas gritando a la cara (¿Vinicius?) a escasos centímetros del árbitro, a Bellingham le estaban esperando".

Este es el que decía que el 8 de febrero la Liga acababa tras el derbi y el Madrid ya sería campeón, porque el Barça no es fiable. El que presumía de que el Barça había perdido 9 puntos.

Entonces las quejas del Barça eran victimismo de equipo pequeño. Ahora las del Madrid son cuestión de estado.

El reglamento prohíbe a Bellingham hablar con el árbitro

Y Josep Pedrerol, echando mano de cualquier cosa para limpiar las heridas de don Florentino:  "Munuera Montero sigue tres cuentas de instagram para aprender inglés. Eso se llama árbitro en prácticas"  .

Otro a la nevera, pues. ¿Y a Bellingham cómo le llamamos?: "inadaptado al fútbol español o simplemente educado en prácticas".

Y el mensaje de Pedrerol a los niños: "Es una expresión que se utiliza en los campos de fútbol. Pero que no es bueno que se utilice. Ni en inglés ni en español".

Y añade como moraleja: "estamos explicando algo que puede ser común, pero que no por ello sea bueno. Se puede decir de manera coloquial, pero no es bueno que vosotros lo digáis. Son expresiones que se utilizan mal por los mayores, pero hay que intentar no decirlas".

Y la conclusión: "han expulsado a un jugador por decir una palabrotilla".

Aunque también hay que entenderle. Está creciendo en un ambiente en donde un medio de comunicación del club habla de la "mugrienta Liga Negreira".

La cuestión es por qué se dirige Bellingham al árbitro. No es capitán y el reglamento lo impide. Pero es Bellingham, es del Real Madrid, y ya se sabe...

Es conocer el reglamento o no conocerlo. Que le hayan pasado por alto el insulto en el pasado no quiere decir que su conducta sea ejemplar.

Con 10 penaltis a favor y 0 en contra todo iba de maravilla

El Barça no culpó a los árbitros cuando el Real Madrid le remontó nueve puntos.  Y el problema de Bellingham es que viene de atrás. Y  los árbitros ya le tienen tomada la matrícula, porque ya le han perdonado demasiado.

Santi Nolla dice hoy en Mundo Deportivo: "No es un jugador ejemplar al que se le castiga injustamente, como venden".

Y es que el señorío del Real Madrid encarando la derrota quedó mostrado ante el mundo con su actuación en el Balón de Oro.

Con 10-0 de penaltis a favor y en contra todo iba bien. Le pitan dos en contra, y la que se lía.