Las dudas de Quique sobre su futuro en el Sevilla FC | OneFootball

La llegada de Quique Sánchez Flores en diciembre ha supuesto una bocanada de oxígeno en Nervión. Con el madrileño, pese a no estar muy convencido con los fichajes de invierno, el Sevilla FC ha conseguido obtener mejores noticias que en el primer tramo de la temporada. Sus números en estos casi cinco meses lo avalan para seguir un año más en el Sevilla, pero aún no ha conseguido ganarse completamente la confianza de la afición ni de los altos mandos del club. Aunque Quique tampoco parece tener clara su continuidad.

Su estancia en el Sevilla FC

Quique aterrizó en el Sevilla FC antes del mercado de fichajes de invierno para resucitar a un equipo que con Diego Alonso no había sido capaz de lograr una sola victoria en Liga. Tras veinte partidos al frente, ostenta un balance de nueve victorias, cuatro empates y siete derrotas. A punto de cumplir cinco meses en el banquillo, no termina de lograr de forma unánime el apoyo tanto de los sevillistas como de la directiva. Esta falta de respaldo se ha visto exacerbada por los rumores que sitúan a varios entrenadores como posibles sustitutos para la próxima temporada. Y eso que el madrileño siempre ha buscado mantenerse al margen, declarando solo estar centrado en que los objetivos se cumplan a final de temporada.

Las inquietudes de Quique Sánchez Flores

Su futuro al mando del Sevilla FC parece envuelto en una neblina de dudas que no se disipa fácilmente, ante la oleada de técnicos que han sonado para el próximo mercado de fichajes. En la última rueda de prensa, declaró estar muy feliz en el Sevilla, pero que había que esperar a que finalizase la temporada para poder tomar una decisión. Y es que Quique hizo hincapié en la importancia de tener en cuenta los deseos de ambas partes cuando llegue el momento de tomar decisiones sobre su continuidad. Sus declaraciones dejaron entrever que su permanencia, al margen de lo que opine la directiva, no está garantizada y que hay factores determinantes que podrían inclinar la balanza hacia una posible partida.

Porque el entrenador del Sevilla FC no quiere que se repitan las mismas noticias que con Lopetegui y Mendilibar. El primero fue cesado en octubre de 2022, cuando su salida ya apareció sobre la mesa antes del mercado de verano. El de Zaldívar siguió, en parte, gracias al deseo de la afición de que siguiese, y no tanto por el convencimiento del Consejo. «Aquí se han tomado decisiones desde el éxito último y a mí eso no me va«.

Sus peticiones para seguir en el Sevilla FC

El madrileño quiere evitar ser la última víctima de una directiva aficionada a cortar cabezas a destiempo, sin paciencia y sin capacidad de análisis, cuando la situación empieza a troncarse. Sucedió con Julen y sucedió con Mendilibar (que está a un paso de una nueva final europea con el Olympiakos). Quique Sánchez Flores no quiere eso, busca estabilidad (para él y para el club, que falta le hace). Anhela un proyecto estable, donde pueda contar con la confianza plena del Consejo y la dirección deportiva del Sevilla FC, disipando las noticias sobre los entrenadores que puedan venir en el próximo mercado de fichajes.

Pero sobre todo, Quique desea que cualquier propuesta que se le haga, en caso de hacerse, sea resultado de un convencimiento genuino y no simplemente una reacción a resultados pasajeros. Es evidente que el entrenador busca más que una simple racha de buenos resultados. Aspira a un respaldo sólido y a una planificación a largo plazo. Encabezar un proyecto significa poder tomar decisiones. Quiere estar en contacto constante con la dirección deportiva del Sevilla FC (declaró en rueda de prensa que no habla con Víctor Orta) para ver qué fichajes vienen. De las tres incorporaciones de invierno, solo Agoumé parece contar con la aprobación del técnico.