DaleRojo
·10. Juni 2025
La horrible racha que rompió Medellín en Barranquilla

In partnership with
Yahoo sportsDaleRojo
·10. Juni 2025
¡Parce, lo que pasó el domingo fue histórico! Antes de ese partidazo, el DIM tenía una piedra en el zapato cada vez que visitaba Barranquilla. Imaginate: un empate y 10 derrotas en las últimas 11 veces que jugamos allá entre Liga y Copa. Era como si esa cancha tuviera una maldición pa’ nosotros… pero eso se acabó, ¡se acabó, parceros!
Alejandro Restrepo, el profe que se puso la roja con amor y verraquera, dijo “¡hasta aquí llegamos con esa racha maluca!” Y sí que lo dijo con hechos, parce. El domingo sacamos la casta, el carácter, y el alma paisa pa’ romper con ese karma barranquillero que tanto nos había dolido. ¡Pum! Golazo y victoria que vale oro en los cuadrangulares.
Y aquí viene el dato que nos llena de orgullo: el DIM volvió a ganar en Barranquilla. Nada de especular, nada de agachar la cabeza. Salimos con hambre, con determinación y con esa sangre que nos corre por las venas cuando sentimos el escudo en el pecho. El equipo lo dio todo, parcero, ¡todo!
¿Y saben quién fue el que selló la hazaña? Pues Homer Martínez, papá. Con ese gol que gritamos todos hasta quedarnos sin voz, rompimos el hechizo. Porque esa victoria no fue solo un marcador: fue un mensaje claro de que el Medellín está para cosas grandes, sin importar el rival ni la plaza. ¡En cualquier cancha somos local con este amor!
El profe Restrepo lo entendió desde el día uno. Que no jugamos solos, que detrás hay una hinchada que no abandona, que se levanta y que grita incluso en las malas. Esa victoria es tan suya como nuestra, parce. Porque cada pase, cada cierre, cada atajada… fue por nosotros, por los que llevamos al Poderoso en la piel y el corazón.
Hoy el DIM camina firme en los cuadrangulares, con la frente en alto y el alma inflada de esperanza. No solo por lo que se logró en Barranquilla, sino por lo que significa romper esas cadenas del pasado. Cada paso adelante es un nuevo capítulo para escribir con orgullo, parcero.
Así que ya sabés, mi llave: esto no es solo fútbol, esto es Medellín. Y cuando el rojo se enciende, no hay estadística que nos detenga. ¡Vamos pa’ lante con toda! Que lo del domingo fue solo el comienzo. El que quiera gloria, que se vista de rojo y la pelee con nosotros.
Parce, César Farías sigue soñando con el Medellín