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·15 de janeiro de 2025
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·15 de janeiro de 2025
Carlos Alcaraz aplasta (6-0/6-1/6-4) al japonés Nishioka para certificar su presencia en la tercera ronda del Open de Australia. La nueva mecánica de servicio funcionó a las mil maravillas. Thompson o Borges, próximo escollo.
Carlos Alcaraz vuela en Melbourne Park. Vuela porque su talento es innegable y porque las mejoras implementadas en el servicio hacen del murciano un tenista total. Poco pudo decir al respecto Yoshihito Nishioka, actual número 65 del ranking ATP. Desplazado una vez más a la Margaret Court, Carlitos firmó su segunda mejor actuación en torneos de Grand Slam, tras la paliza que le infligió (6-1/6-2/6-1) a Wolf en Roland Garros 2024. Del partido entre Thompson y Borges saldrá su rival en tercera ronda.
Lo cierto es que todo salió a pedir de boca desde el principio. Mientras España dormía, Alcaraz exhibía todo su potencial. Y lo hizo a la velocidad de la luz. En apenas 17 minutos, el tetracampeón de Grand Slam ya se había apuntado el primer set. Ver para creer. Las sensaciones en pista no hacían más que transmitir la enorme superioridad del español. Nishioka no encontró respuestas en ningún momento.
Carlos Alcaraz ejecuta un servicio | Imagen: Darrian Traynor/Getty Images.
La tormenta, lejos de amainar, mantuvo su intensidad en el segundo set. Carlitos seguía a lo suyo. Saques, derechas, reveses y dejadas. El pack completo. Como si de un entrenamiento se tratase, con todo el respeto del mundo al nipón, campeón de hasta 3 títulos ATP. El vendaval fue de tal magnitud, que en 45 minutos de reloj, el electrónico mostraba un apabullante 6-0/6-1. Como si fuera fácil.
El tercer set estuvo algo más disputado. Alcaraz bajó las revoluciones y Nishioka se soltó la melena. De perdidos al río, pensaría el asiático. Sin embargo, el final de la película era de sobra conocido. El número 3 mundial no quiso sustos y echó el candado al encuentro de forma autoritaria y contundente. A otra cosa, mariposa.