Madrid-Barcelona.com
·20 de agosto de 2025
Tomás Roncero no dedica ni una línea al árbitro, el mejor del Real Madrid ante Osasuna

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·20 de agosto de 2025
El Real Madrid ya ha jugado su primer partido de LaLiga. Sin novedad: el mismo juego anodino y la misma estrella de siempre, el árbitro.
Gracias a Adrián Cordero Vega, el árbitro del Real Madrid-Osasuna, Xabi Alonso saldó su estreno en el Bernabéu con victoria. Al viejo estilo Ancelotti, con juego pobre y fiándolo todo al penalti... que llegó.
Y llegó en la segunda mitad, cuando no se veía la manera de que el Real Madrid pudiera marcar un gol.
Y, además, con expulsión de un rival. Ni el penalti fue penalti ni Rubén García mereció la expulsión. Pero la clase arbitral no podía permitir que el Real Madrid abriera la temporada en su casa sin fiesta.
La pasada temporada el equipo blanco, que no fue el que más pisó el área, sí fue el rey de los penaltis. 14 a favor y 3 en contra.
El campeón, el Barça, tuvo 8 penaltis a favor y 4 en contra. Aún hay clases.
Es la única clasificación en la que el Real Madrid se impuso con claridad la temporada pasada. Y eso que según Real Madrid TV y todos los medios al servicio de Florentino Pérez, Negreira sigue falseando la competición.
Hemos estrenado temporada, pero nada ha cambiado en el relato madridista. Si hay gloria blanca, épica, escudo, corazón... Si hay miseria, como el año pasado, fraude, liga adulterada, etc.
Empezó el Barça ganando el sábado en Mallorca por 0-3. El Barça ofreció una exhibición de juego con un Lamine Yamal estelar: 0-2 a los 23 minutos. Y se veía venir un resultado de escándalo.
Pero el partido se acabó a los 33 minutos, con 0-2 en el marcador, cuando Morlanes abandonó el campo por dos amonestaciones claras. A los 37 Muriqi le clavó los tacos en la cara a Joan García y también fue expulsado. Todo eso, con 0-2 en el marcador.
Luego el Barça se limitó a pasar el rato y no hacer sangre, dejándolo en un 0-3. Pero del aparato de propaganda al servicio de Florentino quiso ver en una falta de Raphinha valor de roja, lo de siempre, y el 0-3 se convirtió en un regalo arbitral.
El Barça ganó sin despeinarse contra 11, contra 10 y contra 9, pero para los medios serviles de Florentino aquello fue un robo escandaloso.
Es el relato madridista. Y tres días hablando de lo mismo. El Barça se beneficia del doble rasero arbitral.
Anoche jugó el Real Madrid. Pésimo partido que salvó el árbitro con un penalti milagroso.
Mbappé pisa al defensa del Osasuna, se tira, y penalti. Luego, expulsión de un jugador rojillo.
El árbitro le resolvió el partido al Real Madrid una vez más. Y una vez más, el aparato de propaganda que protege a Florentino Pérez y sus intereses, callado.
Que Real Madrid TV no se haga eco de los errores arbitrales que favorecen al equipo blanco se entiende. Al fin y al cabo es la tele particular, el juguete de Florentino, y lleva su firma. Pero que los demás silben y miren hacia otro lado cuando han estado dos días ensuciando el triunfo del Barça en Mallorca...
Tomás Roncero, por ejemplo, en su resumen del partido, no encontró ninguna anomalía arbitral. Claro que no, esas cosas se reservan para el Barça, con razón o sin ella.
Para Roncero el Real Madrid ganó porque Mbappé puede con todo. Ni una línea de la aportación del comodín del árbitro. Es la forma de escribir el relato interesado, parcial y sectario.
Alarma social cuando hay algo relacionado con el Barça. Y si es pequeño ya se encargan ellos de agrandarlo.
Y si el beneficiado es el Real Madrid, silencio stampa y en dos días nadie se acuerda. Para eso están los propagandistas, para encargarse de que todos nos acordemos de lo que interesa.
El diario Marca pedía hoy un poco de por favor: "no se puede protestar todo", decía. Por supuesto, para protestarlo todo ya están los partidos del Barça. Como el de Mallorca, del que no se respeta ni la tremenda superioridad blaugrana con 11 contra 11.