Romero aprieta, pero el Tottenham resiste | OneFootball

El central argentino quiere jugar con Simeone, pero aún queda mucho por negociar. Levy pone el candado a uno de sus pilares tras salvar la temporada.

Aunque en el Metropolitano llevan meses soñando con vestir de rojiblanco a un nuevo líder para su defensa, saben que no será sencillo. La operación se ha convertido en una carrera de fondo, y el rival en la mesa de negociación no es precisamente blando. En los despachos del Atlético tienen claro que van a necesitar paciencia, estrategia y firmeza si quieren cerrar un fichaje tan deseado.

Desde el pasado 28 de noviembre, cuando Cristian Romero dio la primera señal de interés a través de su representante, la dirección deportiva colchonera comenzó a trabajar en silencio. El argentino, pieza clave en su club y su selección, ya dejó claro en marzo que su ciclo en Inglaterra ha terminado. Sin embargo, los primeros contactos entre Miguel Ángel Gil y Daniel Levy solo han servido para confirmar lo esperado: el Tottenham no está dispuesto a facilitar su salida.

Levy, uno de los negociadores más duros del panorama europeo, ha fijado un precio de salida de 70 millones de euros. Una cifra muy superior a lo que está dispuesto a pagar el Atlético, que considera inviable acercarse siquiera a ese umbral. El dirigente inglés, además, juega con ventaja tras la clasificación del equipo para la próxima Champions League. También quiere ampliar el contrato de Romero más allá de 2027, con una mejora salarial que podría frenarlo.

Pero en el Metropolitano tienen un arma poderosa: la voluntad del jugador. Romero quiere trabajar con Simeone, compartir vestuario con sus compatriotas y afrontar un nuevo reto. Esa presión puede resultar decisiva.

Mientras tanto, el reloj del mercado empieza a correr. El Atlético no se rinde, pero sabe que este pulso será largo. Y muy duro.