Rivera Emigra al Desierto | OneFootball

La joya de Banfield, Gerónimo Rivera, parte hacia Emiratos Árabes en una transferencia millonaria que oxigena al Taladro y abre nuevas puertas para el futbolista.

El rumor que venía agitando las redes y los pasillos del sur finalmente se hizo oficial: Gerónimo Rivera, el pibe de Temperley que encandiló a la tribuna de Banfield con su gambeta endiablada, ya es historia en Peña y Arenales. El Taladro confirmó la venta del 50% de su pase al Al Wahda de Emiratos Árabes, una operación que, aunque no se reveló el monto exacto, se estima en unos suculentos 2 millones de dólares. Una inyección de oxígeno puro para las arcas de un club que, como tantos otros, batalla día a día contra los vaivenes económicos.

Un Diamante Pulido en el Sur

A sus 21 años, Rivera cierra un capítulo lleno de emociones. Desde su debut en junio de 2023, en aquella tarde gris ante Racing, hasta su último grito sagrado en el clásico frente a Lanús por el Apertura 2025, el delantero disputó 67 partidos con la camiseta verdiblanca. Marcó su primer gol ante Instituto y, a pesar de una dura lesión sufrida ante Independiente que puso en jaque su evolución, demostró ser un jugador con pasta, de esos que nacen cada tanto en las inferiores. Su resiliencia y talento lo catapultaron como uno de los nombres más prometedores surgidos del predio de Luis Guillón en los últimos tiempos.

El Adiós de una Promesa

La despedida no podía ser menos emotiva. En su cuenta de Instagram, @gero_rivera abrió su corazón y se despidió de la gente de Banfield con palabras que calaron hondo. “Llegó ese momento que uno nunca está preparado para enfrentar. El momento de decir adiós”, escribió el joven, rememorando años de “sol y lluvia, frío y calor“, de correr el colectivo y de ilusiones compartidas. Agradeció a cada persona que lo formó en la institución, desde entrenadores y preparadores físicos hasta utileros y cocineros, sin olvidar a “lo más importante de esta institución: los hinchas, que me bancaron siempre“.

Rivera deja el club con “el corazón lleno de recuerdos imborrables” y la certeza de llevarse consigo a su “segunda familia“, sus compañeros. Para el cuerpo técnico de Pedro Troglio, la salida de la “joya” es un golpe duro en la planificación, especialmente en un semestre que se avizora exigente y con la permanencia en la máxima categoría como principal objetivo. Sin embargo, el fútbol es así, una constante renovación donde los sueños individuales se entrelazan con las necesidades colectivas. Y Gerónimo Rivera, la joya de Banfield, ya emprende vuelo hacia un nuevo horizonte, donde el desierto árabe espera sus gambetas y sus goles.

Imagen Web:launion.com.ar