Real Madrid 2-1 Pachuca: el Madrid vence y convence con 10 | OneFootball

El Real Madrid supera la temprana expulsión de Asencio con eficacia y control, y deja buenas sensaciones en su segundo duelo del Mundial de Clubes

El Real Madrid de Xabi Alonso logró su primera victoria oficial al frente del banquillo blanco tras imponerse con autoridad (3-1) a un valiente Pachuca que intentó aprovechar la superioridad numérica que ha tenido durante más de 75 minutos, pero que terminó sucumbiendo ante la pegada y el oficio del equipo español.

La expulsión tempranera de Raúl Asencio por un agarrón a Salomón Rondón en un balón largo, a los apenas 10 minutos de juego, fue el primer golpe de realidad para un Madrid que llegaba necesitado de respuestas tras el tropiezo inicial ante Al-Hilal. Pero esta vez, el conjunto blanco respondió. Y lo hizo desde la idea: presión alta, control con balón y verticalidad medida. Incluso en inferioridad, el plan de Xabi Alonso empezó a asomar con claridad, aunque aún queda mucho trabajo por delante.

Primera mitad

En lugar de encerrarse, el Real Madrid optó por atacar el problema con la pelota. Con Arda Güler como organizador y Valverde adelantado, el equipo mantuvo la defensa alta, aunque eso ofrecía vulnerabilidades que Pachuca buscó explotar con transiciones rápidas y disparos lejanos. Rondón fue un incordio constante, y Courtois sostuvo al equipo en varias fases, especialmente con una doble parada en el minuto 18.

Jude Bellingham celebra su gol (Michael Owens/Getty Images)

Pero cuando el reloj marcó la media hora, el Madrid cambió el partido en dos zarpazos. Primero, con una contra vertiginosa: pase de espuela de Gonzalo para lanzar a Fran García, quien sirvió a Bellingham para que, con zurda cruzada, pusiera el 1-0. Después, en el 43, una gran combinación entre Vinicius, Trent Alexander-Arnold y Gonzalo acabó con Arda Güler firmando el 2-0 con una definición precisa. Dos llegadas, dos goles. Máxima efectividad para un equipo que, pese a los datos (10 remates de Pachuca por 3 del Madrid en la primera mitad), había sabido leer el partido mejor que su rival.

Segunda parte

Tras el descanso, Xabi Alonso movió piezas: Gonzalo, después de una primera parte muy buena, dejó su lugar a Brahim, y el equipo pareció buscar más control que vértigo. Pachuca no renunció a su plan, presión tras pérdida y disparos desde fuera, pero fue Courtois quien volvió a aparecer para mantener la ventaja.

La sentencia blanca llegó en el minuto 68, con una jugada coral que evidenció el ADN que Alonso quiere imprimir: pase largo al espacio de Dean Huijsen, carrera de Vinicius, combinación rápida con Brahim y asistencia para que Valverde, incansable, empujara el tercero. Tres goles, tres jugadas de manual, y un mensaje claro: el Madrid puede sufrir, pero también puede proponer.

Fede Valverde celebra su gol (Richard Pelham/Getty Images)

El equipo mexicano, que ya había dejado buenas sensaciones en tramos de la primera parte, siguió buscando el gol con constancia. Lo encontró en el 79, con un disparo desde fuera del área de Montiel que desvió Tchouaméni y descolocó a Courtois. Un premio merecido para un equipo que nunca renunció al partido, pero que careció de contundencia en el área rival.

En los últimos minutos, hubo tiempo para ver el regreso de Rüdiger y unos minutos del canterano Víctor Muñoz, una tímida tangana entre Rüdiger y Cabral, y algunas protestas por un posible penalti. Nada que alterara un resultado justo, que premia al Real Madrid por su respuesta colectiva a la adversidad.

Xabi Alonso firmó su primera victoria como técnico madridista con más conclusiones positivas que negativas: su equipo supo dominar con uno menos, fue letal en ataque, y dejó destellos del estilo que busca implementar. Aun así, la expulsión temprana, las ocasiones concedidas y algunas fases de desconexión en la segunda parte confirman que el equipo aún está en construcción.

Con este triunfo, el Real Madrid lidera su grupo del Mundial de Clubes con cuatro puntos, a la espera de lo que ocurra entre Al-Hilal y Salzburgo. Pachuca, con cero puntos, se despide de la competición con orgullo competitivo pero sin recompensa tangible.

Imagen de Richard Pelham/Getty Images