Otro revés: nueva inhibición de FIFA y sin refuerzos a la vista | OneFootball

San Lorenzo recibió una nueva inhibición de la FIFA y no podrá incorporar jugadores en este mercado de pases, profundizando un panorama complicado tanto en lo deportivo como en lo institucional.

Mientras el club intentaba reordenarse tras la sorpresiva salida de Miguel Ángel Russo hacia Boca, llegó una notificación desde Zúrich que vuelve a golpear al Ciclón: una nueva sanción por deuda impaga, que impide realizar incorporaciones y condiciona el armado del plantel.

Con esta, ya son seis las inhibiciones que recibió San Lorenzo en 2025, una cifra alarmante que refleja el estado crítico de las finanzas. Tal como ocurrió en casos anteriores, la FIFA establece una prohibición para incorporar futbolistas en los próximos tres mercados de pases, si el club no regulariza los pagos pendientes.

Aunque todavía no trascendió públicamente el origen exacto ni el monto de esta nueva deuda, la sanción ya figura en el sistema oficial de FIFA, lo que obliga a actuar con urgencia si se pretende reforzar el plantel.

Actualmente, la deuda total del club ronda los dos millones de dólares, y comprende compromisos impagos como:

Con esta situación, el nuevo entrenador Damián Ayude, promovido desde la Reserva, deberá afrontar la competencia con lo que tiene: apostar por juveniles del semillero y resignar la posibilidad de sumar jerarquía desde afuera. El presidente Julio Lopardo ya había anticipado esta política, mientras se trabaja para sanear las cuentas.

Además, todo indica que en los próximos días podrían producirse salidas de referentes del plantel, tanto por lo económico como por situaciones contractuales, lo que podría aliviar la masa salarial y permitir encaminar algunas negociaciones.

El club de Boedo enfrenta un momento clave de su historia reciente: entre restricciones, inhibiciones y salidas, la reconstrucción deportiva e institucional será lenta y compleja. Pero también puede ser la oportunidad para que los pibes del club tomen protagonismo, y que desde la austeridad se comience a escribir un nuevo capítulo.