Opinión | Vinicius no es el mejor del mundo | OneFootball

Vinicius es the best. También el MVP intercontinental. En definitiva, el brasileño está inmerso en una progresión meteórica que no tiene techo.

Se acaban los calificativos para el brasileño. Tras el varapalo de la injusticia consumada por la UEFA con el balón de oro, el brasileño lo tenía claro «lo haré X10».

Poco ha tardado en demostrarlo. Primero la FIFA se ha rendido a la obviedad nombrándole el The Best. Después, el brasileño decidió que la final intercontinental estaba teniendo demasiada historia y con una asistencia y un gol, se erigió como el mejor futbolista de la final.

Una vez más, el brasileño fue determinante y ya son incontables. Vinicius ha mejorado tanto que parece que, entre sus inicios y el ahora, han pasado vidas y no años. El brasileño no tiene techo ni siquiera en lo que siempre ha destacado, esa creatividad inagotable.

El 7 del Madrid juega como si la camiseta no pesase, como si por sus venas no corriese sangre roja y fuese blanca. Y es que ha sido una esponja que ha absorbido todo de una de las generaciones más exitosas del Real Madrid.

Vinicius es discípulo de la CMK, de Sergio Ramos, Carvajal, Marcelo y sobre todo de Benzema, que bien sabía lo que es superar las críticas para ser eterno.

El brasileño ha llegado para dominar el panorama fútbol le pese a quien le pese. Aterrizó en Madrid tras la marcha de Cristiano y cuando el resto de rivales se frotaban las manos con la caída del rey. Sin embargo, Vinicius es uno de los principales culpables de que ese trono siga teñido de blanco. Esto es, a todas luces, algo que el antimadridismo no puede soportar. Cada título del Real Madrid de Vinícius, aquel del que se reían y ridiculizaban, es una daga, no solo en su antimadridismo, también en su orgullo. Cuando parecía que sí, vuelve a ser que no y eso es frustrante.

Desde que llegó Vinicius, ha habido un claro dominador del fútbol europeo y no ha sido otro que el Real Madrid. El equipo se repuso a la despedida de una generación de oro y el brasileño a los fantasmas que le limitaban.

El resumen es un palmarés envidiable a su edad con 14 títulos en los que destacan 3 ligas y 2 Champions. Pero si vamos a los datos en finales, se despeja cualquier tipo de debate. Vini ha jugado 12 finales habiendo ganado 11 de ellas y habiendo conseguido 6 asistencias y 8 goles. De ter mi nan te. Por poner en dimensión en lo que se traduce esto, durante este periodo el F.C. Barcelona solo ha ganado 4 títulos, seguido de Athletic y Sevilla con 2.

No hay techo para el brasileño, que ya es reconocido como lo que es, el mejor del mundo. Solo un fútbol cada vez más podrido y las alargadas influencias de la UEFA, impidieron que se tiñese de oro, pero con el The Best no hay dudas, el mejor viste de blanco y a veces de amarillo y porta el 7.

Y el dorsal no es baladí, al menos no en el Real Madrid. La camiseta de Vinícius pesa más que el resto por Juanito, Raúl o Cristiano. Encontrar un heredero que esté a la altura de tanta historia era sumamente complejo, pero Vinicius es un digno sucesor.

Decir que Vinicius es el mejor del mundo se queda corto. El brasileño es el principal culpable de que el Real Madrid siga ocupando el lugar que merece. Ha condicionado absolutamente el panorama fútbol. Y lo mejor, la historia aún tiene capítulos de oro por contar…