Muere el Papa Francisco, hincha de San Lorenzo, de Argentina y fan de Pelé | OneFootball

El Papa Francisco ha muerto a los 88 años tras no superar la enfermedad sufrida en los últimos meses. Desde el pasado 18 de febrero, sufría un cuadro médico que se le fue complicando día a día, y aunque parecía que había superado lo peor, su cuerpo ha dicho basta.  El Papa Francisco, como buen argentino, fue un reconocido seguidor del fútbol, socio de San Lorenzo, y rendido a las dos estrellas argentinas, Maradona y Messi, pero con un número 1 por encima de los astros argentinos, Pelé.

Aficionado al fútbol desde niño

Jorge Mario Bergoglio nació en Argentina en el año 1936, y como es habitual por estas tierras, pronto descubrió una de sus pasiones, el fútbol. Desde bien pequeño acudía a ver a San Lorenzo con su padre, convirtiéndose en hincha incondicional. Sin embargo, tenía una visión más global del fútbol y del deporte en general. Como Papa siempre abrazó el deporte como una forma espiritual de unir las diferentes culturas del mundo, para unir a pueblos que podrían estar enfrentados por otras cuestiones, y siempre ha resaltado sus valores de unión y superación ante las adversidades de una sociedad y de un mundo que vive fraccionando en los últimos años, aunque nunca ha dejado de estarlo en diferentes partes del mundo. «El deporte es un medio para expresar los propios talentos, pero también para construir la sociedad. El deporte, de hecho, nos enseña el valor de la fraternidad. En el campo, no importa el origen, la lengua o la cultura de una persona. Lo que importa es el compromiso y el objetivo común. Esta unidad en el deporte es una poderosa metáfora de nuestras vidas. Nos recuerda que, a pesar de nuestras diferencias, todos somos miembros de la misma familia humana».

12 años como Papa Francisco

El papa Francisco ha muerto a la edad de 88 años en su lugar de residencia, donde parecía que iba recuperándole de su última hospitalización en el Gemelli de Roma. Esa recuperación se veía en sus apariciones sorpresa. El Papa pone de esta forma, fin a un mandato que se inició en marzo del 2013. La muerte del Papa ha pillado al mundo totalmente por sorpresa y ha llegado en una fecha simbólica para el cristianismo, el lunes de Pascua, un día después del domingo de resurrección, lo que supone un valor añadido al fallecimiento de un Pontífice que se desmarcaba más que ninguno, de la tradición de la iglesia. Fue el Papa más abierto a la sociedad actual, con ideas más propias del siglo XXI, en la que quiso que todo tipo de individuos pudieran sentirse identificados y bienvenidos a la iglesia católica. Siempre tuvo un mensaje claro y directo, quizá demasiado informal para lo que nos tenía acostumbrado la Iglesia, y nunca rehuyó tratar temas que, hasta la fecha, había sido un tabú para el cristianismo. Esta forma de ser del Papa Francisco no ha dejado indiferente a nadie, dentro y fuera de la propia Iglesia y del cristianismo. Esto le ha llevado a ser uno de los pontífices más queridos de la historia, pero a su vez, uno de los que más opiniones en contra ha tenido en la historia. La muerte del Papa ha sido anunciada por el Vaticano en un comunicado en vídeo emitido este lunes. La muerte habría sido en torno a las 7:35 horas de este mismo lunes. Se va el Papa más futbolero de la historia, que vivió la última copa del Mundo de Argentina con gran entusiasmo; hincha de San Lorenzo, admirador de Messi y Maradona, pero elevando a Pelé a los más alto de la historia del fútbol. Así era él, siempre sorprendiendo, siempre directo, y, como todo futbolero con su propia opinión.