Messi vs Luis Enrique: la historia detrás de la disputa | OneFootball

El astro argentino y el entrenador asturiano se volverán a ver las caras en el duelo entre Inter Miami y PSG de este domingo. Más allá de que ambos levantaron muchos títulos juntos y hoy se recuerdan con admiración, hubo un momento de tensión durante su convivencia en Barcelona.

Este domingo, desde las 13 en el Mercedes-Benz Arena de Atlanta, Lionel Messi y Luis Enrique se volverán a ver las caras en el duelo entre el Inter Miami y el Paris Saint-Germain correspondiente a los octavos de final del Mundial de Clubes. El español fue técnico del astro argentino en Barcelona entre 2014 y 2017, y juntos levantaron ocho títulos entre los que se destaca la última Champions League de la historia del club. Sin embargo, su relación no comenzó de la mejor manera y durante el primer año del asturiano a cargo del equipo, tuvieron una importante pelea.

Se sabe que Luis Enrique es un entrenador que no da el brazo a torcer con las grandes estrellas mundiales. Son ellos quienes deben dar el ejemplo y estar 100% comprometidos con el grupo; si esto no sucede, no tiene problema en apartarlos del equipo. El último caso resonante fue el de Kylian Mbappé, a quien dirigió durante su última temporada en PSG y cuando se fue dijo: «Ahora sí vamos a jugar como yo quiero porque todos harán lo que les digo». Y mal no le fue, ya que levantó la primera Orejona de la institución.

El roce con Messi data de enero del 2015. El argentino se reincorporó un par de días después que sus compañeros a los entrenamientos del Barcelona, tras pasar las Fiestas en Rosario, como hace habitualmente. Arribó en avión privado junto a Dani Alves y Neymar y, más allá de que la situación no le debió haber gustado mucho al entrenador, no puso peros y los tres practicaron a la par.

Durante una práctica de fútbol a puertas abiertas, Messi cayó en el área rival y Luis Enrique, que oficiaba de árbitro, no cobró nada. La situación generó un reclamo subido de tono por parte del rosarino que siguió en el vestuario y tuvieron que interceder los compañeros para que la situación no escalase aún más.

El fin de semana, el Barcelona visitó Anoeta, la casa de la Real Sociedad, y Messi comenzó desde el banco e ingresó a los 13 minutos del segundo tiempo. Tuvo poca participación y, para colmo, el Barça cayó 1 a 0. Hubo otro grosero intercambio el vestuario y al día siguiente el argentino no fue a entrenar, generando preocupación en sus compañeros y un terrible revuelo mediático.

El tiempo fue el encargado de apaciguar la situación, según recuerda Luis Enrique, quien no se responsabiliza de la pelea: “Hasta que se solucionó todo hubo un tiempo de tensión, que yo no busqué, sin ninguna duda, pero que apareció y que tuve que gestionar”.

Además del peso específico de Leo, en aquel momento el ataque fluía junto a Luis Suárez y Neymar, motivo que llevó al entrenador a dejar las diferencias de lado y a volver a contar con el argentino rápidamente.

La historia tuvo un final feliz, ya que esa temporada el Barcelona terminó consiguiendo el triplete: liga, Copa del Rey y Champions League. En total fueron tres temporadas al frente del conjunto culé en las que levantó cinco trofeos más: otra liga, dos Supercopas de España, una Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. Además, se fue del club con el 80,29 por ciento de efectividad.

“Hoy solo puedo hablar maravillas de Leo Messi”, sentenció, pasado un tiempo, Luis Enrique. Y añadió, admirando las cualidades de su exdirigido: «Has visto Matrix, que la imagen se ralentiza y puedes hacer lo que quieres. Eso está al alcance sólo de uno, no he visto a nadie más. Ese es Messi».

Ahora lo tendrá enfrente, con la sangre en el ojo luego de su fallido paso por el PSG. Y, como dijo Javier Mascherano, su actual entrenador que también fue dirigido por el asturiano: «Para nosotros es mejor si Messi juega enojado». El Inter Miami buscará seguir haciendo historia y dar el golpe sobre la mesa eliminando al último campeón de Europa. ¿Lo logrará?