Los deberes de Del Nido Carrasco | OneFootball

La temporada 2024-2025 ha sido especialmente turbulenta para el Sevilla FC, obteniendo de nuevo malas noticias en lo deportivo. El club inició el curso con el objetivo de mantener vivo el proyecto a largo plazo con García Pimienta a la cabeza, pero el catalán acabó destituido en la jornada 31. La situación tampoco mejoró con Joaquín Caparrós, quien consiguió la permanencia a duras penas. A una semana del cierre de competición, Del Nido Carrasco se enfrenta a un verano con muchas tareas e incógnitas, como la continuidad de Víctor Orta.

Temporada para olvidar en el Sevilla FC

El Sevilla FC cerrará con malas noticias una de sus temporadas más convulsas de su historia reciente. Un declive que comenzó la pasada campaña, cuando finalizó 14º en Liga, su peor clasificación desde que regresó a Primera División en 2001. La eliminación temprana en la fase de grupos de la Champions League y la ausencia de clasificación para competiciones europeas por primera vez en más de dos décadas han dejado una profunda huella en la afición.

Y en este curso, todo ha sido una montaña rusa, aunque en las últimas jornadas solo ha habido bajadas. Durante parte del curso, el Sevilla FC mantuvo vivas las esperanzas de finalizar en puestos europeos, aunque García Pimienta insistía que había que esperar, como mínimo, hasta la jornada 34. No obstante, el catalán terminó relevado del cargo tres jornadas antes tras firmar cuatro derrotas consecutivas. Con Caparrós, el Sevilla pasó a tener que mirar de reojo el descenso, sin lograr la permanencia hasta la jornada 36. Y es posible que los de Nervión acaben en la 17ª plaza, viendo el calendario del resto de equipos de la parte baja.

Verano difícil para Del Nido Carrasco

Ante esta situación, el actual presidente del Sevilla FC ha de cambiar el rumbo para volver a obtener buenas noticias en lo deportivo. Víctor Orta, aunque Del Nido Carrasco reiteró su confianza en él en la presentación de Caparrós, está en el alambre. El madrileño no ha conseguido tener una buena política de fichajes y en raras ocasiones han resultado efectivos. Todo ello, sumado a decisiones como contratar a Diego Alonso tras cesar a Mendilibar, por lo que podría abandonar el Sevilla FC este mismo verano.

Otra cuestión es la búsqueda de un nuevo entrenador. Caparrós confesó después del encuentro del Sevilla FC ante el Real Madrid que no lo ha pasado bien en estas últimas semanas: «El gusto de coger al equipo en los últimos partidos no lo he cogido porque lo he pasado muy mal. Veía que el equipo se nos iba y sabía el calendario, con dos partidos finales que era el Madrid y el Villarreal. Lo he pasado mal, pero tenía que cambiar de cara, cuando iba a entrenar tenía que poner otra cara». Sin embargo, el utrerano ha manifestado también su deseo de ayudar al club en cualquier faceta, incluida la de entrenador.

Difícil mercado, con y sin Víctor Orta

El madrileño gana enteros para no seguir, y su reemplazo tendrá que emplearse al máximo para efectuar un verano decente y a la altura de la entidad. Será un mercado convulso para el proyecto de Del Nido Carrasco, obligado a vender a sus mejores hombres para maquillar las cuentas. Futbolistas clave como Lukebakio o Loïc Badé pudieron jugar su último partido en Nervión y ambos ya contaron con ofertas durante el mercado invernal. Además, será necesario dar salida a jugadores con salarios elevados o bajo rendimiento, como es el caso de Marcão o Nianzou, con las fichas más elevadas de toda la plantilla. Todo este puzle deberá ser resuelto por Orta o su reemplazo si el Sevilla FC quiere comenzar la 25-26 con mejores noticias.

El hartazgo de la afición del Sevilla FC

El descontento de los sevillistas se ha manifestado de forma contundente en los últimos partidos en Nervión. Durante el encuentro del Sevilla FC ante el Real Madrid, las gradas del Ramón Sánchez-Pizjuán lucieron vacías parcialmente durante toda la primera mitad en señal de protesta. En la segunda mitad, se lanzaron globos amarillos al campo, lo que obligó a detener momentáneamente el partido. Además, las gradas se llenaron con pancartas amarillas y cánticos pidiendo la dimisión de José María del Nido Carrasco.

Más allá de las decisiones deportivas y económicas, el principal desafío para el presidente es recuperar la confianza del sevillismo. La relación entre la directiva y la afición del Sevilla FC está profundamente deteriorada, fruto de las malas noticias cosechadas en los últimos meses. Las protestas en el estadio y las manifestaciones de descontento reflejan una desconexión que amenaza la estabilidad del club. Del Nido Carrasco tendrá que empezar a tomar decisiones contundentes y, sobre todo, acertadas si quiere acabar con las presiones que sufre el Consejo. Deberá demostrar con hechos su compromiso con el club y su capacidad para liderar una nueva etapa. Solo así podrá aspirar a reconstruir el vínculo con una afición que, a pesar de todo, sigue siendo el alma del Sevilla FC.