Los culés ganan con un penal al 98 | OneFootball

El Celta de Vigo estaba dando la gran sorpresa en el estadio Olímpico Lluís Companys, pero el Barcelona vino de atrás y remontó sobre el final.

Aunque los catalanes comenzaron ganando con un gol de Ferrán al 12, el Celta no tardó en empatar por medio de Iglesias, que hizo el primero de sus tres goles al 15.

Y es que los visitantes no solo empataron, sino siguieron de largo con dos tantos más de Borja Iglesias en el complemento, a los 52 y 62, colocando cifras de 1-3.

Sin embargo, poco después, al 64, Dani Olmo descontó y al 68 Raphinha empató un partido que, de cualquier manera, parecía conducirse a un empate sumamente perjudicial para el equipo culé, hasta que llegó un penal salvador a los 98 de juego, que desató la rabia del Celta y se transformó en la alegría y tranquilidad del Barcelona cuando lo convirtió Raphinha para el 4-3 que les dio una victoria agónica.

Vale decir que Raphinha se salvó de la expulsión tras hacer aspavientos contra el árbitro estando amonestado, y que el Celta también reclamó la expulsión de Iñigo Martínez cuando Durán se iba solo, pero ninguno de los dos culés dejó la cancha y el brasileño se convirtió más tarde en héroe al anotar desde el punto penal el gol del triunfo a los 98 por una falta contra Dani Olmo que el árbitro no apreció como tal, pero en el VAR le hicieron cambiar de opinión.

Con esta victoria 4-3, el Barcelona llegó a 73 puntos, siete más que el Real Madrid (que juega mañana contra el Athletic Club de Bilbao). Quedando solo seis jornadas por delante se ve difícil que los culés pierdan la ventaja obtenida en LaLiga.

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