Las expulsiones condenan al Sevilla FC | OneFootball

Un Ramón Sánchez-Pizjuán plagado de color amarillo en signos de protesta contra el Consejo de Administración presenció como el Sevilla FC volvió a sumar malas noticias en forma de derrota. Los de Nervión, con la permanencia asegurada matemáticamente, no se jugaban nada en partido intrascendente para las dos parte que se vio influenciado por las dos tarjetas rojas vistas por el Sevilla Fútbol Club. De esta manera, los hispalenses terminan LaLiga como locales de forma pésima, ya que tan solo han conseguido una sola victoria en los que marcha de año.

Una nueva derrota en casa

Como viene siendo habitual en los últimos meses en Nervión, los sevillistas volvieron a cosechar una nueva derrota, esta vez ante el Real Madrid por 2-0. Si el equipo ya llegaba sin jugarse nada a esta penúltima jornada de LaLiga, menos lo hará en la siguiente para cerrar un fatídico año liguero en el que la mejor solución parece que es que termine lo más pronto posible. Para acabar el campeonato, el Sevilla FC tendrá como último rival al Villarreal CF, en un encuentro donde los de Joaquín Caparrós tendrán la oportunidad de conseguir noticias positivas para cerrar la competición doméstica.

Los hispalenses buscaron ofrecer un buen juego para intentar dar la campanada de derrotar a uno de los punteros de LaLiga, aunque a los diez minutos la situación cambió. Un desmarque al hueco de Mbappé propició que Loïc Badé viera la primera expulsión tras cometer falta sobre el delantero madridista al ser el último defensa. El Sevilla FC no aprendió de sus errores y, tras salir del túnel de vestuarios al finalizar el descanso, volvió a obtener malas noticias. Isaac Romero recibió la segunda tarjeta roja. Esta vez sería por una grave entrada en una acción aislada, y muy evitable, sobre Aurélien Tchouaméni.

Los jugadores del Sevilla FC pidiendo disculpas a la afición tras el partido contra el Real Madrid | Imagen: Mª Ángeles Mendoza; La Colina de Nervión

A pesar de las dos cartulinas rojas, el Sevilla Fútbol Club supo defenderse de manera solvente hasta bien entrada la segunda mitad. La zaga sevillista se mantuvo cómoda a pesar de los intentos de los delanteros madridista por tratar de abrir la lata. Incluso antes de finalizar la primera mitad, el Sevilla FC tuvo ocasiones para marcharse al descanso con buenas noticias, por medio de García Pascual.

Más errores que aciertos

En el encuentro de hoy ha quedado en evidencia el mal momento de forma de algunos jugadores. Dos de ellos son Loïc Badé y Dodi Lukebakio. Sus malas dinámicas llegan en el momento en el que el club debe sacar tajada por ellos, por lo que son malas noticias para el Sevilla FC. En el caso del francés, sus continuos errores han costado puntos al equipo y, el belga, desde la llegada de Caparrós no ha sido lo determinante que fue durante gran parte de la temporada. Otro de los aspectos más negativos es la figura del nueve. Ni Isaac ni García Pascual dan confianzas de poder ser el delantero titular del equipo, por lo que el club debería estudiar opciones para reforzar la posición en el próximo mercado de fichajes.

Joaquín Caparrós, o el próximo técnico del Sevilla FC la siguiente temporada, puede sacar buenas noticias de este encuentro. En primer lugar, el cambio de banda de José Angel Carmona. El lateral, que lleva dos partidos como lateral zurdo, por delante de Adrià Pedrosa, sigue demostrando sus cualidades defensivas, en el caso de hoy, frenando tanto a Endrick como a Arda Güler. Por otro lado, el gran final de temporada de Kike Salas. El canterano sevillista está cuajando su mejor temporada y se ha consolidado dueño de la zaga.