La Masia se desborda: el Barça no puede retener tanto talento | OneFootball

El descenso del filial altera la hoja de ruta de varios juveniles con gran proyección. Y los clubes de Segunda ya se han lanzado a por ellos.

La cantera azulgrana vive un momento de brillantez constante. La Masia sigue generando futbolistas de mucho nivel, algunos diferenciales. Pero el gran problema del FC Barcelona es que no puede absorber tanto talento. El listón del primer equipo es altísimo y la estructura de categorías se ha convertido en un cuello de botella que impide que muchos jóvenes tengan un proceso natural de crecimiento.

El descenso del Barça Atlètic a Segunda RFEF, cuarta categoría del fútbol español, ha agudizado el problema. Hay jugadores que ya han demostrado estar por encima de ese nivel y que, si no pueden competir en una división más exigente, podrían ver frenado su desarrollo. Lo que es peor: el club se expone a perderlos.

Este verano hay varios nombres propios que están en el punto de mira. Casos como los de Quim Junyent, Dro, Juan Hernández, Brian Fariñas, Jan Virgili o Eman Kospo son ejemplo de ello. Ya se sabía que Toni y Guille Fernández venían fuertes, pero su irrupción en Primera RFEF con solo 16 años ha confirmado que necesitan ya desafíos mayores.

En este contexto, varios clubes de Segunda División han movido ficha. Tal y como se informó en SPORT, Andorra, Cultural Leonesa, Almería, Zaragoza y Sporting están interesados en varios de estos canteranos. Algunos incluso ya han contactado directamente con el club. Las propuestas van desde cesiones hasta traspasos, aunque la mayoría son fórmulas temporales pensadas para que los jugadores puedan regresar más hechos.

También hay que tener en cuenta el creciente interés desde mercados extranjeros, especialmente el árabe. Nombres como Unai, Arnau Pradas o Pau Prim ya han recibido ofertas difíciles de igualar en lo económico.

Mientras tanto, todos ellos quieren hacer la pretemporada con el primer equipo. Esperan poder convencer a Hansi Flick de que merecen una oportunidad, aunque el club sabe que será complicado retener en Segunda RFEF a futbolistas con tanto cartel como los primos Fernández, Dani Rodríguez, Jofre, Landry Farré o el propio Virgili.

También está en el aire el caso de Ibrahim Diarra, que apunta a ser una pieza importante para el Juvenil A que dirigirá Belletti, muy confiado en su potencial. Pero el puzzle del filial es ahora mismo un auténtico rompecabezas, con muchos jugadores entre dos aguas y un escenario muy cambiante.

La Masia sigue funcionando como una fábrica de talento. Pero sin una estructura competitiva a la altura, el Barça corre el riesgo de ver cómo se le escapan piezas clave sin haberles dado siquiera la oportunidad de mostrarse.