Dosis Futbolera
·16 de maio de 2025
La maldición que ni Mbappé pudo romper

In partnership with
Yahoo sportsDosis Futbolera
·16 de maio de 2025
El Madrid, incapaz de encadenar dos ligas desde 2008. El Barça impone su ley con un doble golpe en los clásicos. Ancelotti vuelve a estrellarse en el intento de repetir título.
El Real Madrid vuelve a quedarse sin el ansiado doblete liguero. Pese al fichaje galáctico de Kylian Mbappé, pese al liderazgo de Carlo Ancelotti y pese al título de la temporada pasada, el conjunto blanco ha vuelto a fracasar en su intento por encadenar dos campeonatos consecutivos.
Lo que parecía una temporada ideal para romper la maldición ha terminado con otro mazazo. El FC Barcelona, ahora bajo el mando de Hansi Flick, ha recuperado la fiabilidad perdida. Campeón de LaLiga 2024-25 y vencedor en ambos clásicos, el conjunto azulgrana ha sido el gran verdugo del eterno rival.
La racha ya es insostenible. El Real Madrid no gana dos ligas seguidas desde las temporadas 2006-07 y 2007-08, con Fabio Capello y Bernd Schuster en el banquillo. Desde entonces, el club solo ha levantado cinco títulos ligueros en 17 años: 2011-12 con José Mourinho, 2016-17 y 2019-20 con Zinedine Zidane, y 2021-22 y 2023-24 con Ancelotti.
En todo ese tiempo, el Barça ha dominado la competición con técnicos como Pep Guardiola o Luis Enrique, mientras que el Atlético de Madrid de Diego Simeone también ha tenido fuerza suficiente para relegar a los blancos incluso al tercer lugar.
Y la estadística empeora al mirar más atrás. Para encontrar dos ligas consecutivas con el mismo técnico blanco hay que retroceder hasta los años 80, con Leo Beenhakker ganando tres campeonatos seguidos entre 1986 y 1989. Una época que hoy parece inalcanzable.
La llegada de Mbappé había elevado las expectativas al máximo. Se hablaba de dominio, de una era nueva. Pero los números siguen diciendo lo contrario. No hay continuidad, no hay hegemonía. Y LaLiga, por mucho que cueste aceptarlo en Chamartín, sigue siendo el terreno más escurridizo para el club más laureado de Europa.
El nuevo Barça de Flick no solo ha conquistado el título. Lo ha hecho convenciendo, con una plantilla joven, dinámica y sólida. Si el Real Madrid quiere romper de una vez esta maldición, necesitará más que nombres. Necesitará regularidad, identidad y, sobre todo, autocrítica.
Porque ni Mbappé ha podido acabar con ella.