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·01 de dezembro de 2024
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La situación de James Rodríguez en el Rayo Vallecano está generando interrogantes sobre su rol y aporte al equipo. ¡Le pasó por segundo partido consecutivo!
Tras 14 jornadas de LaLiga, el talentoso futbolista colombiano apenas ha sumado 136 minutos distribuidos en ratos de 6 partidos, con solo una titularidad y sin goles ni asistencias. Las dos últimas derrotas del Rayo, ante Sevilla y Athletic Club, acentuaron esta problemática, dejando al equipo en el puesto 13 con 16 puntos, con él sentado en el banquillo sin la posibilidad de jugar.
El fichaje de James generó expectativas al inicio de la temporada, pero su participación limitada deja más sombras que luces. Su última aparición fue el 8 de noviembre, cuando jugó apenas 13 minutos frente a Las Palmas. Esto contrasta con su reputación como jugador creativo, que en su mejor momento era sinónimo de desequilibrio y visión en el campo. Su bajo tiempo de juego sugiere una desconexión entre lo que se esperaba de él y lo que el cuerpo técnico ha encontrado en términos de rendimiento o adaptación al sistema.
La posición del Rayo Vallecano en la tabla refleja un rendimiento irregular, con cuatro victorias, cuatro empates y seis derrotas. Ante equipos como Sevilla y Athletic Club, partidos cerrados que terminaron en derrotas, se podría argumentar que la creatividad de James podría haber sido útil. Sin embargo, su ausencia en el campo plantea preguntas: ¿Se trata de una decisión táctica, problemas físicos, o una falta de confianza por parte del entrenador? El margen de maniobra se reduce, ya que cada punto perdido aleja al equipo de los puestos de mitad superior de la tabla.
Con la mitad de la temporada aún por jugarse, el caso de James requiere una evaluación urgente. Para el jugador, recobrar protagonismo pasa por demostrar compromiso y aprovechar cualquier oportunidad que se le presente. Para el Rayo, el desafío es maximizar los recursos que tiene, incluyendo a un futbolista con una trayectoria internacional que podría marcar la diferencia si se encuentra en plenitud. La pregunta que persiste es si el colombiano podrá dar un giro a su situación antes de que sea demasiado tarde o si esta etapa será un capítulo olvidable en su carrera.