Vermouth Deportivo
·04 de maio de 2024
Vermouth Deportivo
·04 de maio de 2024
Los Blanquivermells volvieron a ser una pesadilla para la entidad Culé. Si bien el título para Real Madrid era cuestión de tiempo, el 4 a 2 del equipo de Miguel Ángel Sánchez también complicó al Blaugrana que cayó al tercer lugar en La Liga.
El Merengue festejó y Girona también. En la tardenoche catalana, el conjunto local consiguió una victoria de oro para seguir decorando su magnífica temporada. Barcelona pasó de ganar 2 a 1 a sufrir dos golpes en menos de dos minutos para quedarse con las manos vacías.
Ganaba la visita desde el arranque porque Lamine Yamal le metió un gran pase a Andreas Christensen. El danés, casi en posición de centrodelantero, mató de pecho y de mediavuelta castigó con un zapatazo cruzado que se tornó inatajable para Paulo Gazzaniga.
La alegría para Barcelona duro poquísimo. Girona movió del medio y empató al instante. Un desborde por banda izquierda de Iván Martín encontró el cabezazo de Artem Dovbyk y el ucraniano, con ese frentazo, colocó el 1 a 1 parcial cuando apenas iban 4 minutos de juego.
Pasó de todo en la tardenoche catalana porque el travesaño se lo negó a Ilkay Gündogan pero también, en el área opuesta, Viktor Tsygankov tuvo una oportunidad donde no pudo vulnerar a Marc-André ter Stegen. Sin embargo, antes del entretiempo, Miguel Gutiérrez derribó dentro del área a Lamine Yamal y la visita tuvo un penal a su favor.
Lewandowski acertó desde los doce pasos y Barcelona marchó al descanso ganando 2 a 1. En la complementaria tuvo oportunidades para ampliar y la definición del título en la elite española parecía estirarse una jornada más. Sin embargo, en una ráfaga, Girona dio vuelta el asunto.
A los 20 minutos de la segunda parte, Sergi Roberto dio un pase hacia atrás y le regaló la pelota a Dovbyk. El ucraniano le ganó la espalda a Ronald Araújo, quedó mano a mano y cedió para Portu que con el arco a su merced igualó la historia.
Cuando iban 21 fue Portu quien desbordó por banda derecha y lanzó un buscapié para el zapatazo de Miguel Gutiérrez. La redonda se desvió en Jules Koundé, descolocó a Marc-André ter Stegen y en 117 segundos Girona pasó de perder 2 a 1 con Barcelona a ganarlo 3 a 2.
Hubo tiempo para más y fue la estocada final que se celebró tanto en el costado rojiblanco catalán como en el hogar del pueblo Merengue. Sávio le metió una asistencia formidable a Portu que la enganchó de primera y colocó cifras definitivas.
Sonó el silbato y Real Madrid automáticamente se consagró campeón. Y todo ello porque Girona no sólo trepó al segundo lugar, bajó al tercer peldaño al Barcelona sino que también con este 4 a 2 los de Miguel Ángel Sánchez clasificaron a la próxima Champions League.
Foto: Photo by Alex Caparros/Getty Images