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·23 de novembro de 2024
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·23 de novembro de 2024
Racing Club derrotó a Cruzeiro 3-1, en el estadio La Nueva Olla, y se coronó campeón de la Copa Sudamericana 2024. Con esta victoria en esta final, disputada en Paraguay, La Academia volvió a ganar un título internacional después de 35 años.
El primer tiempo del equipo de Gustavo Costas, sobre todo la media hora inicial, fue espectacular. Presionando alto, adueñándose totalmente del control y elaborando chances claras de gol, con tres definiciones (una mal anulada). En el final de la etapa, aunque no fue tan punzante, el equipo argentino continúa teniendo el control con orden y personalidad.
Apenas habían transcurrido 3 minutos, cuando Maximiliano Salas recibió, sobre la izquierda, un pase largo desde el fondo y mandó el centro al área, Adrián Maravilla Martínez controló, giró y extendió a la derecha para el remate goleador de Gastón Martirena.
El árbitro uruguayo Esteban Ostojich, tras el llamado del VAR, lo anuló. La excusa fue una posición adelantada de Salas, que en realidad no fue tal… Explotó Racing en quejas, sobre todo el siempre activo, dinámico y ampuloso Gustavo Costas. Pero el impacto no afectó el funcionamiento y enseguida Martirena tuvo su revancha.
A los 14 minutos, Gastón Martirena le pegó bárbaro a la pelota y desde la derecha la mandó al ángulo superior izquierdo. Este gol, esta vez aceptado, no calmó la intensidad de La Academia que fue por más y siguió dejando sin reacción a Cruzeiro.
Cinco minutos después, Maximiliano Salas ratificó que estaba imparable y envió el pase al medio para que Adrián Maravilla Martínez, con un toque corto, desatase otra enorme explosión en la tribuna que llenaron los hinchas de Racing en la capital paraguaya. Y que se replicó, pantallas de TV mediante, en la Argentina.
En el inicio del segundo tiempo, Cruzeiro, tocado y obligado por el resultado, se despertó y Racing empezó a sentir el gran esfuerzo del primer tiempo. El calor en Asunción era demasiado intenso. De entrada descontó el equipo brasileño: Kaio Jorge cabeceó, tapó Gabriel Arias y el delantero tomó el rebote y anotó.
Con mucho temperamento, Racing supo manejar el partido y tuvo algunas chances de contragolpe. Cruzeiro intentaba, Racing sabía contrarrestarlo.
Y sobre el final, cuando acababan los cinco minutos de descuento, tuvo dos chances, muy similares, para ampliar las cifras. Se escapó sólo Maximiliano Salas y su tiro salió cerca. Y después se escapó el ingresado Roger Martínez y su veloz carrera acabó con el derechazo bajo y cruzado que cerró el triunfo de La Academia y aseguró la conquista de la Copa.
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