Orgullo Rojo
·27 de maio de 2025
Entre necesidades y valores

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·27 de maio de 2025
Desde que Julio Vaccari elogió públicamente a Sebastián Villa en la previa del cruce ante Independiente Rivadavia de Mendoza, al señalarlo como "el mejor jugador del fútbol argentino", el nombre del colombiano volvió a instalarse con fuerza en el mundo Independiente. Su rendimiento en el actual torneo con la Lepra mendocina, donde convirtió 4 goles y fue figura en varios partidos, lo posiciona como una opción tentadora para reforzar un puesto clave en el equipo: el de extremo con desequilibrio, velocidad y gol. Justamente una de las necesidades que el propio DT viene marcando desde que asumió.
Villa tiene 29 años, una edad ideal para rendir de inmediato. Ya conoce el fútbol argentino, fue campeón y figura en Boca y en apenas unos meses volvió a mostrar un nivel que lo pone en el radar de varios. Sin embargo, el verdadero debate no pasa solo por lo futbolístico.
El colombiano arrastra un prontuario extrafutbolístico que genera repudio. Fue condenado por violencia de género y acusado en otro caso que, aunque no avanzó judicialmente, manchó su imagen pública. Esa carga hizo que, en las últimas semanas, tanto Atlético Nacional de Medellín como Racing lo descartaran pese al interés inicial. En ambos casos, la dirigencia entendió que su llegada no se correspondía con los valores que pregonan institucionalmente.
Y acá es donde se abre la grieta entre los hinchas del Rojo: ¿vale la pena incorporar a un jugador talentoso, con experiencia y que puede ser determinante en el campo de juego, sin mirar lo que ocurre fuera de él? ¿O Independiente debe priorizar el ejemplo, la conducta y el mensaje que se transmite desde lo institucional?
En redes sociales, el debate está instalado. Algunos aseguran que "con Villa, este equipo da el salto que le falta", mientras que otros afirman que "un club grande no puede cerrar los ojos ante causas tan graves".
La pelota ahora está en el área de la dirigencia. Pero también del hincha, que en este nuevo Independiente -con rumbo futbolístico, identidad y proyecto- tiene más voz que nunca.
¿Y vos, lo traerías a Villa?