El Valladolid ve regresar a una joven promesa | OneFootball

El Real Valladolid recupera a una de sus jóvenes promesas para la próxima temporada. Se trata de Iván Garriel, lateral izquierdo de solo 20 años que regresa a Zorrilla tras un año cedido en el Celta Fortuna. El club gallego contaba con una opción de compra que finalmente ha decidido no ejecutar. Deja así al futbolista de nuevo en la órbita blanquivioleta.

Aunque su paso por el filial celeste no ha terminado de ser decisivo, Garriel ha sumado minutos. Y ha seguido creciendo en una categoría exigente como la Primera RFEF. Su futuro vuelve a estar ligado al Valladolid. El club ahora deberá decidir si apuesta por él como pieza de rotación o si busca una nueva cesión para continuar su formación.

Un regreso con cuentas pendientes

Iván Garriel ya sabe lo que es debutar con la camiseta del Valladolid, aunque lo hiciera de forma testimonial hace dos temporadas. Aquel estreno precoz fue un primer paso hacia el profesionalismo. Ahora se reactiva con esta nueva etapa. El futbolista vuelve a casa con hambre. Y con el objetivo de ganarse un sitio en la primera plantilla.

En Zorrilla son conscientes de que el lateral aún está en pleno desarrollo. Pero su perfil encaja en la línea de apostar por talento joven y con proyección. No se descarta que realice la pretemporada con el primer equipo. Y a partir de ahí, se evaluará su papel en el nuevo proyecto que liderará el club tras su reciente descenso de Primera División.

El Valladolid, atento a sus canteranos

En los despachos del Valladolid no solo se trabaja en fichajes. También en la gestión de los jugadores con contrato que regresan de cesión. Garriel es uno de esos casos en los que aún se ve potencial por pulir. Su vuelta no responde a un fracaso, sino a una etapa de aprendizaje que puede traducirse en madurez competitiva.

Será el cuerpo técnico quien decida el siguiente paso. Mientras tanto, el jugador se mantiene concentrado en lo que viene. Debe pelear por una oportunidad y demostrar que su sitio está en Zorrilla. Porque a veces, el camino de ida solo sirve para valorar mejor lo que se deja atrás. Y Garriel parece tener claro que quiere hacerse un nombre en su club de origen.