Fondo Segunda
·08 de agosto de 2025
El serbio del Zaragoza, al rescate

In partnership with
Yahoo sportsFondo Segunda
·08 de agosto de 2025
El fútbol gira entre sombras y luces. Y en el Real Zaragoza este verano ambas están muy cerca. La baja de Tachi, por una molestia muscular sufrida en el amistoso ante el Nàstic, era un golpe inesperado en el corazón de la defensa justo a diez días del debut liguero. Pero en ese momento de incertidumbre, ha emergido una luz Radovanović, otro fichaje del centro de la zaga, ha regresado a los entrenamientos con el grupo. El zaguero serbio, que fue baja en el último amistoso, se entrena ya con normalidad. Y su regreso suena casi como un suspiro de alivio para el vestuario.
Con 31 años, Radovanović llegó este verano para aportar solidez. Un recurso táctico para una defensa exigida ante varias salidas. La primera temporada la afronta con madurez europea y capacidad de liderazgo. Su experiencia previa, la más reciente en el Almería, y su compromiso en el juego aéreo lo convierten en un seguro para el sistema de Gabi.
Destaca el experimentado central por su posicionamiento, su anticipación defensiva y su capacidad para disputar duelos físicos. Cualidades que lo hacen especialmente valioso en una categoría tan intensa como LaLiga Hypermotion.
El retorno de Radovanović no solo fortalece la retaguardia, también restituye confianza. Un hábito que construye identidad defensiva. Además, envía un mensaje potente. El Zaragoza no se descompone, se recompone. Aunque aún con la baja de Kosa, un central urge. En cualquier caso, todo apunta a que un futbolista tendrá que jugar fuera de posición en el estreno.
Foto: Octavio Passos/Getty Images
Por ello, el reto para Gabi continúa latente en estos días previos al arranque. Pendiente de esos refuerzos que se presuponen, debe tomar decisiones críticas para el primer once oficial de la temporada.
En el fútbol, lo más importante a veces está en la recuperación silenciosa de quien no se ve en el reflejo de la estadística. Radovanović vuelve al grupo. Y con eso, devuelve estabilidad, número, competencia sana. U, por qué no, esperanza. Porque las defensas no se construyen solo con fichajes que suenan. Sino con los que regresan activos en el campo cuando más se les necesita.